La reciente pandemia de la COVID19 ha abierto el camino a una oportunidad única pero completamente inesperada para las empresas: transformar una crisis extrema en una ocasión inmejorable para conseguir nuevas rutas de crecimiento tanto para las organizaciones como para sus directivos.
En los últimos meses, los líderes empresariales han tenido que asumir múltiples e inesperados desafíos, no sólo en como avanzar con sus negocios hacia el futuro, si no también, brindando apoyo al personal, a los proveedores y los clientes durante un periodo de gran incertidumbre. Por este motivo, Wyser, la firma de Gi Group Holding que ofrece soluciones de Búsqueda y Selección de Directivos, ha definido cuáles deben de ser las cualidades que tiene que reunir un directivo para convertirse en un buen líder:
- Pensamiento estratégico. Ser pensadores estratégicos con una visión global es un requisito indispensable. Esto incluye tener la capacidad de guiar a una organización con una visión clara, pero siempre de forma ágil y eficaz a la hora de responder a los cambios del mercado y a los factores externos.
- Gestión de objetivos. Todas y cada una de las líneas de negocio que componen una empresa deben tener una estrategia basada en un propósito, estar vinculadas a los valores de la empresa y contar con el liderazgo en el centro de todas sus iniciativas.
- Análisis de datos. Un elemento clave en el momento de tomar decisiones son los datos. Éstos deben estar respaldados por sistemas efectivos y un equipo con capacidad para analizarlos de manera que se facilite la toma de decisiones informadas en cualquier momento.
- Digitalización. En una época en la que la transformación digital avanza tan rápidamente, el internet de las cosas ofrece infinitas posibilidades para mejorar el modelo operativo de una empresa. Por tanto, nadie debe olvidarse del poder de la digitalización y su escalabilidad.
- Motivación. Los altos ejecutivos deben contar con ciertas habilidades para motivar a sus equipos y sacar lo mejor de ellos. De hecho, los empleados deben sentirse valorados trabajando para una misión compartida de la que forman parte, entendiendo que la empresa también respeta el equilibrio entre la vida laboral y personal.
- Organización y capacidad de delegar. Capacidad de priorizar, administrar proyectos y saber delegar, es lo que facilita, a los altos ejecutivos, disponer de tiempo suficiente para trabajar y desarrollar estrategias en constante modo de ejecución de tareas.
- Resolución de conflictos. Un buen líder debe tener la capacidad de gestionar situaciones laborales complejas de manera profesional e informada, así como establecer un camino definido.
- Experimentación. Quien apuesta por la innovación constante sabe que hacerlo implica, irremediablemente, cometer errores y tomar riesgos.
- World-class team. Para tener éxito es esencial atraer y fidelizar a un equipo diverso que aporte las habilidades necesarias para impulsar la misión y visión de la empresa.
“En el momento que estamos viviendo, marcado por entornos volubles, el papel de los líderes empresariales es clave. Por ello, los ejecutivos deben liderar con contenido de confianza bajo el compromiso de ofrecer información veraz y confiable pero siempre con la experiencia humana en el epicentro de la respuesta que se dé ante las necesidades de empleados y clientes, sin olvidar una búsqueda de la mejora de la sociedad”, asegura Mauricio Jiménez, Managing Director de Wyser