El vizcaíno Antonio Garamendi ha sido designado como nuevo presidente de Cepyme, la patronal de pequeñas y medianas empresas, por el Comité Ejecutivo de la misma. Sustituye así a Jesús Terciado, obligado a dimitir la semana pasada por la comisión de régimen interno de la organización.
El hasta ahora vicepresidente primero de Cepyme ha obtenido el respaldo de la mayoría de los miembros del comité, a excepción de la representante catalana, que se ha abstenido alegando “conflicto de interés” por disputarse Garamendi el próximo día 17 de diciembre la Presidencia de la CEOE con el catalán Juan Rosell.
Sin embargo, el empresario vasco tiene previsto renunciar a su potestad de elegir a los 83 vocales que representarán a la patronal de la pymes en la Asamblea de la CEOE y que deberán elegir entre él y Rosell.
Aunque Terciado sólo pretendía abandonar la Presidencia de Cepyme de forma temporal, mientras la Justicia investiga la denuncia presentada contra él por tres miembros de la patronal de Salamanca por presuntos cobros irregulares a la organización a través de empresas de sus propiedad; la comisión de régimen interno de la patronal de las pymes le forzó a presentar su dimisión.
Rosell pierde así uno de sus principales apoyos de cara a las elecciones. Terciado respaldó al catalán en las elecciones de hace cuatro años, y aunque el voto es nominal y secreto, Cepyme tiene un peso muy significativo en la Asamblea de CEOE con 83 vocales.
Frente a la apuesta por la continuidad que ofrece Rosell, dispuesto a terminar el proyecto que comenzó en 2010, Garamendi promete una organización “más participativa, transparente e independiente” que devuelva el peso perdido a la patronal y defienda los intereses de las organizaciones que la conforman.
