Según el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Román Escolano, los créditos a las pymes están remontando, con una progresiva recuperación de la oferta por parte de la banca comercial, pero también gracias a una aportación importante del ente público y que, además, las condiciones de financiación están mejorando.
Según Escolano, el impulso del sector exportador, la progresiva reducción de la fragmentación financiera de la zona euro gracias a la unión bancaria a las medidas del BCE y la mejora de la percepción sobre la confianza en la capacidad de financiación de España “están empezando a transmitir sus efectos a la economía real”, particularmente a través de una reducción de los tipos de interés efectivo en los nuevos préstamos que se conceden a las pymes, de una relajación de los criterios de aprobación de estos créditos, de la mejora de la demanda solvente de crédito y de la recuperación de la cantidad de nuevos préstamos concedidos a las pymes por parte de todos los bancos, incluidos los nacionalizados, que “crecen a unas tasas muy satisfactorias”.
A todo esto se le suma, según Escolano, el incremento de la actividad del ICO, que aporta más del 11,4% del total de préstamos a pymes en España tras aumentar un 21% interanual el año pasado y alcanzar los 13.900 millones de créditos concedidos (casi 6.000 millones sólo entre octubre y diciembre).
El objetivo del ICO este año es conceder 16.000 millones (+15%), con un límite máximo fijado en los 22.000 millones.
El Instituto de Crédito Oficial es ya el séptimo banco del país, con unos 100.000 millones de euros de activos (3% del total), y no recibe ningún tipo de aportación de los Presupuestos. Por eso tiene más mérito que el año pasado fuera capaz de captar 10.700 millones de euros en los mercados financieros, casi a la mitad de inversores españoles y extranjeros por primera vez desde el comienzo de la crisis. “Probablemente en 2014 veremos ya claramente una mayoría de inversores internacionales, como tiene que ser el funcionamiento normal del ICO”, ha destacado Escolano, subrayando asimismo tanto los satisfactorios datos de captación de recursos a través de fuentes multilaterales (3.000 millones, de los que 1.650 millones procedieron del BEI), como la vuelta del Instituto a emitir en monedas distintas del euro, como el dólar (200 millones) o los yenes (95 millones).
