Según un informe de UGT que recoge datos correspondientes al primer semestre del año, entre enero y junio se han producido un total de 9.316 casos de enfermedades profesionales, un 2,3% más que en el mismo periodo de 2012 y un 32,2% menos que en 2006, año en el que se aprobó un nuevo sistema de notificación y registro de enfermedades profesionales.
De las 9.316 enfermedades declaradas hasta junio, 4.202 causaron baja en el puesto de trabajo, un 5,5% menos que en el mismo periodo de 2012, mientras que 5.114 fueron sin baja, un 9,9% más que en el primer semestre del año pasado y 2,5 veces más que en 2006.
UGT relaciona este repunte de las enfermedades laborales sin baja con el “temor de los trabajadores a perder su empleo si faltan a su puesto y no tanto a las medidas preventivas llevadas a cabo por las empresas”.
Si a las enfermedades profesionales se les suman patologías no traumáticas causadas por el trabajo, se obtienen 13.384 afectados en el primer semestre.
El sindicato critica en su informe que no se incluyan los riesgos psicosociales en todo lo relacionado con las enfermedades profesionales, ya que muchas dolencias y aspectos derivados de estos riesgos “pueden generar patologías que hagan más difícil el desarrollo de la actividad laboral”.
A la luz de estos datos, la organización reclama el “puntual y estricto cumplimiento de la Ley de Salud Pública, la mejora del sistema de gestión de mutuas, y un mayor compromiso del Gobierno para llevar la cultura preventiva a todas las empresas y trabajadores”.
UGT avisa además de que el Real Decreto de enfermedades profesionales“no está contribuyendo a que salgan a la luz todas las enfermedades existentes, sino una menor declaración de las mismas”. También demanda la inclusión de la lista de enfermedades profesionales revisada por la OIT en el cuadro de enfermedades profesionales español.