La Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes) valora muy positivamente que los grupos políticos del Congreso reconocieran, en el debate de la Proposición de Ley de ‘Apoyo a las actividades de los emprendedores sociales’, que las figuras de la ‘empresa social’ y el ‘emprendedor social’ son fórmulas propias de la Economía Social.
“Desde Cepes destacamos el interés que han mostrado los grupos políticos por el análisis de estas nuevas realidades empresariales e integrarlas dentro del marco de la Economía Social”, ha señalado el presidente de Cepes, Juan Antonio Pedreño.
El presidente de la patronal ha recordado que “la Ley 5/2011 deja una puerta abierta en su articulado para incorporar nuevas figuras empresariales, como podrían ser la de ‘empresa social’ que tal y como dice la Comisión Europea son agentes de la Economia Social”.
Por ello, Pedreño ha puntualizado que es necesario establecer un debate amplio y profundo, para incorporar estas entidades en la ley de Economía Social, así como asegurarse que quienes promuevan estas empresas sean emprendedores comprometidos con los principios y valores que marca la Comisión Europea y la Economía Social y no entidades que persigan réditos publicitarios o beneficios fiscales, en línea con lo que expusieron algunos diputados.
El presidente de Cepes se muestra de acuerdo en que es necesario abrir un mayor diálogo para alcanzar un consenso en torno a los términos ‘empresa social’ y ‘emprendedor social’ tal y como expusieron la mayoría de los grupos parlamentarios que se abstuvieron o votaron en contra de la propuesta de CiU. Solamente PNVy UPyD votaron a favor, aunque realizaron alguna crítica al proyecto de ley en la misma medida que comparte Cepes.
Definición de ‘empresa social’
El término ‘empresa social’ fue creado por las instituciones comunitarias a finales del año 2011 y la Comisión Europea le identifica de acuerdo a tres grandes criterios que en España están englobados dentro de la Ley 5/2011 que define la Economía Social: la acción de la empresa se dirige a alcanzar un objetivo social, los beneficios se reinvierten en el objetivo social y la organización se basa en principios democráticos, participativos y orientados a la justicia social.