La fórmula para que las empresas mantengan su crecimiento y estabilidad a largo plazo pasa por su capacidad de mejorar los procesos, desarrollar nuevos productos y servicios, y diversificarse hacia nuevos negocios con el fin de adaptarse y anticiparse a las tendencias del mercado. Pero esos cambios se deben acometer siguiendo una estructura lógica y organizada, con la tecnología como herramienta clave y sin perder de vista el factor humano. Así lo asegura Watch&Act, empresa española especializada en servicios de consultoría de transformación para grandes cuentas.
Para ello, esta compañía ha desarrollado su propio modelo de transformación, denominado ‘Innovation Go’. Su objetivo es ofrecer a las organizaciones una hoja de ruta que les ayude a identificar las innovaciones que precisa su negocio, así como las metodologías y herramientas que resultan más adecuadas en cada caso para hacer realidad esa transición hacia los nuevos procesos, de manera que realmente repercutan en una mejora de su cuenta de resultados.
“Llevamos años observando cómo muchos cambios que acometen las grandes compañías en sus diferentes departamentos obtienen realmente un escaso impacto positivo en sus negocios. Cuando algo lleva años funcionando de la misma manera existe miedo a cambiar de forma radical su funcionamiento, y en este contexto muchas startups aprovechan para encontrar su nicho de mercado y adelantar a las grandes empresas, gracias a su mejor adaptación a las necesidades de los consumidores. Con nuestro modelo pretendemos que la gran empresa pueda aprovechar algunas de sus fórmulas para multiplicar su agilidad en la identificación y aplicación de los cambios”, explica Jesús Muñoz, socio responsable de Innovación de Watch&Act.
Convertir los “huesos” de las empresas en “cartílagos”
Cada empresa se encuentra en un estado diferente de madurez, tiene distintas necesidades de cambio y se ve amenazada en mayor o menor medida por sus competidores. Por ello, el primer paso consiste en dar importancia a la transformación en sí misma, definiendo un equipo responsable para liderarla, analizar el punto de partida y definir el objetivo a alcanzar.
“Para que una empresa se transforme debe existir una convicción clara del equipo societario, del equipo directivo y de los profesionales que componen la empresa, y también confianza en el camino del cambio, ya que la transformación es gradual y los resultados no se observan en el corto plazo. Además, una vez que se inicia el proceso la compañía ha de estar en continua evolución, por lo que nuestro objetivo es transformar los ‘huesos’ de las empresas en ‘cartílagos’, hacerlas mucho más flexibles y adaptables”, sostiene Muñoz.
De acuerdo con las debilidades y carencias de la organización, el modelo ‘Innovation Go’ trabaja desde cuatro enfoques interrelacionados:
- Análisis de la mejora del negocio de acuerdo con su situación actual, búsqueda de nuevos productos y servicios y de modelos de negocio alternativos.
- Adaptación de la cultura corporativa para transmitir el reto compartido que representa la transformación, utilizando herramientas y protocolos contribuyan a movilizar el compromiso del empleado.
- Construcción de una estructura organizativa que ofrezca la flexibilidad necesaria para acometer los cambios con un alto grado de profesionalidad y responsabilidad.
- Definición de los programas que recojan las acciones de impulso del negocio, integrados en la estructura de forma participativa e intercomunicada.
En cuanto a las metodologías que recoge el modelo de transformación de Watch&Act, Muñoz afirma que se trata de metodologías totalmente conocidas, de eficacia demostrada y de uso habitual por parte de los empleados (lo que a su juicio favorece una transición más sencilla), tratando de aplicar cada una adecuadamente y con un objetivo concreto que represente un impulso real de cambio para la empresa.
Entre ellas destaca la aplicación de métodos de vigilancia de mercados, agile, design thinking y lean startup, en los escenarios donde realmente tengan un impacto positivo. “La intención ante todo es conseguir flexibilidad en las formas, apertura mental, creatividad, apuesta por los cambios, velocidad en la implantación, profesionalidad y realismo en la medición de éxitos, y compensaciones para las personas que realmente son motores del cambio”, apunta el responsable de Watch&Act.