El acceso y la violación del espacio personal mientras navegan online es una de las mayores preocupaciones de los internautas españoles, según se desprende de ‘Hábitos de seguridad multi-dispositivo en España. Informe 2014’, elaborado por Kaspersky Lab y B2B. Así, el 46% de los españoles teme que un ataque de malware permita el acceso y control a sus dispositivos y al 47% le preocupa la intervención del gobierno en lo que hacen online (departamentos de justicia, hacienda, etc.).
Además, un 28% de los españoles se ha planteado la seguridad de sus contraseñas a raíz de la vulnerabilidad Heartbleed, pero lo cierto es que estos dispositivos están llenos de datos: el 11% almacena credenciales de pago en dispositivos desprotegidos, el 15% códigos pin y contraseñas para cuentas bancarias online, el 28% contraseñas para cuentas personales online.
Estos temores pueden parecer infundados, pero la realidad es que cada día aparecen 315.000 nuevas muestras de malware y, de ellas, cada mes, 20.500 son específicas para smartphones y tablets, según los análisis de Kaspersky Lab. Las cifras son altas: sólo en 2013, se registraron 56 millones de ataques de malware con una función específica de vigilancia, lo que supone un 47% más que en el año anterior. Ahora mismo, cualquiera que lo desee puede encontrar un programa capaz de interceptar el tráfico de otro usuario, por ejemplo, monitorizando las transmisiones wifi.
Kaspersky Lab propone varios consejos para que los usuarios se sientan seguros y minimizar posibles riesgos sobre su privacidad.
Anticipándose a los peligros de las redes desconocidas
- No introduzcas tus datos de usuario y contraseñas en webs ni en sitios de mensajería instantánea cuando estés conectado a una red Wi-Fi pública. Para los hackers es sencillo interceptar el tráfico de este tipo de conexiones o crear trampas de hotspot para este fin.
- Si tienes que usar una conexión Wi-Fi desconocida asegúrate de utilizar una solución de seguridad que verifique que esa red es segura y no ignores sus recomendaciones.
- No dejes la contraseña que viene de fábrica con el router y que se publica en los manuales de los fabricantes. Si un ciberdelincuente accede a la configuración de este dispositivo, toda tu red doméstica estará en peligro.
- Usa un modo de cifrado WPA2 cuando configures el router. El cifrado del tráfico wifi a través de un canal inalámbrico es vulnerable a un ataque.
No enredarse en la Red
- Limpiar y eliminar la caché del navegador, las cookies y el historial de navegación de vez en cuando, ya que estos elementos contienen información de tu actividad en Internet. Existen soluciones de protección que ofrecen una función de borrado de este contenido, lo que facilita la tarea.
- Si navegas por Internet desde el dispositivo de otra persona, selecciona el modo ‘de incógnito’ en el navegador. Así, evitarás que se queden registradas las páginas que hayas visitado y los archivos que descargues.
- Utiliza una tecnología de virtualización para mejorar la seguridad. Ésta crea una especie de ‘ordenador dentro del ordenador’ aislado del sistema principal y de los datos guardados en él. Puedes navegar desde este ordenador virtual de forma que aunque no estés protegido contra las ciberamenazas, te asegures que éstas no podrán pasar al ordenador principal.
- Evita usar la misma contraseña en diferentes sitios y servicios, de manera que si una queda expuesta, no puedan usarla para acceder a todas tus cuentas. Es más seguro almacenar las contraseñas a través de soluciones especializadas.
- Protege siempre tu dispositivo con una contraseña y no olvides bloquearlo cuando no lo estás usando para evitar que una persona desconocida pueda tener acceso a tu información.
En boca cerrada no entran moscas
- Trata de dejar tan poca información personal como te sea posible en sitios web que reciban gran cantidad de visitas, como las redes sociales. Comprueba siempre la configuración de privacidad de tu cuenta y organiza a tus contactos en listas o círculos. Los delincuentes pueden usar tu información pública para rastrear a otras víctimas y acceder a otros recursos.
- También puedes usar los plugins especiales del navegador como NoScripts de Firefox que bloquea cualquier contenido activo que no esté en tu lista blanca de páginas. Esto es muy útil para redes sociales ya que evita que alguien pueda rastrearte a través de páginas de likejacking.
- Usa un proxy para ocultar tu IP mientras navegas. Existen proxies gratuitos y que no necesitan ningún software para ser descargados. También puedes utilizar la red TOR (The Onion Router) que cifra los datos que viajan a través de ella. Otra manera es usar una VPN (Virtual Private Network).
- Si quieres compartir información confidencial a través de Internet, no uses el correo electrónico ni servicios de mensajería instantánea. Hay otros sistemas que se apoya en el protocolo OTR (Off The Record) y que te permiten cifrar tus mensajes, como Bitmessage o Wickr.
- Muchos sistemas de mensajería, como Skype, permiten acceder simultáneamente desde múltiples dispositivos, incluyendo los móviles. Para evitar que cualquiera pueda ver tu correspondencia, no olvides cerrar la sesión cuando termines de chatear.
Ver para robar
- Hoy en día, hay multitud de aplicaciones y dispositivos que pueden recopilar y transmitir datos sobre tu ubicación a través de los servicios de geolocalización que proporcionan las torres de telefonía móvil cercanas a transmisores Wi-Fi o señales de GPS. Para evitar revelar tu ubicación, conviene denegar el acceso a esta información en los ajustes de tu dispositivo.
- También, muchos smartphones y tabletas incluyen un sello temporal e información sobre el lugar donde se hicieron las fotografías. Esto posibilita el seguimiento del dueño del dispositivo. De nuevo, es mejor desactivar este ajuste.
- La mayoría de las webcams incorporan una luz de LED que se ilumina cuando la cámara está funcionando. Si se enciende repentinamente, especialmente si lo hace al acercarse a un ordenador, tienes una razón para preocuparte.
- Sin embargo, también hay malware que puede saltarse esta LED, lo que permite a los estafadores poder ver a través de la cámara sin necesidad de encenderla. Por ello, no dejes información importante (como tarjetas de crédito o papeles con contraseñas) a la vista. Lo ideal es disponer de una solución de seguridad que proteja la cámara del acceso no autorizado.