Las pequeñas y medianas empresas, como el resto de las compañías de mayor tamaño, precisan de la implementación de una gestión 360º de su negocio. Es decir, deben poder gestionar y, lo que es más importante, hacer converger procesos, información y conocimientos financieros, analíticos y de negocio, con sencillez y seguridad.
Siendo el análisis y la evaluación la primera tarea que deben ejercitar las pymes para implementar una gestión óptima, la planificación de sus recursos es el siguiente paso para alcanzar la eficiencia en sus procesos y, por tanto, mayores cotas de rentabilidad en sus operaciones. Ahora bien, planificar los recursos implica, además de disponer de la información específica y detallada sobre lo que, en realidad se debe planificar, la necesidad de apoyarse en soluciones tecnológicas que agilicen los procedimientos y permitan inyectar valor allí donde verdaderamente se necesita. O sea, en el desempeño de la operativa de negocio de la organización.
Para lograrlo, las pymes buscan la aportación de la tecnología necesaria que les ayude a unificar y centralizar toda la información relacionada con todos esos procesos que tienen lugar en el seno de su organización.
Isabel Pomar, CEO de Datisa dice que “los sistemas de gestión ERP especialmente diseñados para impulsar la gestión de las pequeñas y medianas empresas apuntan directamente a tres cuestiones que son estratégicas en la planificación de sus recursos empresariales. Hablo de recoger, almacenar y centralizar información, de impulsar la comunicación y el intercambio fluido de datos y conocimiento y de integrar en un único sistema todos los procesos de la organización”.
Los sistemas de gestión empresarial son las herramientas con las que las pymes dan soporte a la planificación de sus recursos empresariales, favoreciendo la integración, el intercambio y la relación de toda la información derivada de sus procesos corporativos. Por lo tanto, según explican los expertos de Datisa, poder relacionar las tareas, funciones y operaciones que tienen que ver en el entorno administrativo, financiero-contable o comercial y la información que se deriva de todos ellos, permite operar y tomar decisiones acertadas en tiempo real.
Los aplicativos ERP, además, actúan bajo los criterios de integridad, protección y confidencialidad de los datos con los que trabaja. Es decir que, a pesar de que impulsa el intercambio fluido de información, el establecimiento de permisos para acceder a la información permite respetar la privacidad de los datos y facilitar el acceso solo a aquellas personas autorizadas por la organización.
En definitiva, contribución de los ERP a la planificación de los recursos empresariales de las pequeñas y medianas empresas tiene que ver también con la mejora de su eficiencia y, por ende, con su competitividad; con la capacidad que adquiere para analizar sus recursos y, por tanto, para prever situaciones futuras y adquirir mejor disponibilidad para encarar situaciones de crecimiento o contracción; y, en definitiva, con una optimización e la relación que mantiene la compañía con todos los agentes implicados en su cadena de valor, ya sean clientes, proveedores, empleados o partners.