Según el informe de mitad de año de Check Point Software, los ciberataques a las empresas de todos los tamaños aumentaron un 42% en la primera mitad de 2022 con respecto al mismo periodo de 2021. Los costes que implica una solución de ciberseguridad son a veces demasiado caros para una empresa pequeña y además restan operatividad a su actividad. Las memorias cifradas, sin embargo, además de ser más económicas, también permiten una gran maniobrabilidad, tanto compartiendo la información en otros dispositivos con diferentes sistemas operativos, son muy cómodos de transportar y además tienen seguridad de grado militar.
La línea IronKey de Kingston incorpora borrado automático después de una cantidad determinada de intentos erróneos para acceder. Es decir, que además de proteger los datos, los borra en caso que el dispositivo caiga en manos ajenas.
Además, el hardware cifrado puede servir también como solución complementaria a los recursos software, por ejemplo, para hacer copias de seguridad, muy necesarias en las empresas. Esto les brinda a las compañías tener guardada la información en dos formatos independientes y que se compenetran muy bien entre sí.
“Creemos que para las pequeñas y medianas empresas puede ser un gran aliciente comprar un dispositivo móvil cifrado en vez de instalar una solución de ciberseguridad completa por su facilidad de uso, es un recurso más económico, requiere de menos destreza técnica y es también muy seguro”, comenta Jordi García, director de negocio de Kingston en España. “Las soluciones de software de ciberseguridad son necesarias, pero con el acompañamiento del hardware adecuado, son imbatibles. Con uno de nuestros productos de la familia IronKey, puedes guardar tus facturas, datos de clientes proveedores y demás en un solo sitio, seguro y cómodo.”
