En 2014 las familias españolas aumentaron su consumo y su capacidad de endeudamiento, atendida preferentemente por las entidades de crédito financiero ajenas a la banca, EFCs, un canal que situó sus tasas de morosidad en este segmento hasta el 10,5%. Esta situación, según AIS Group, aconseja que las EFCs pongan especial atención en la evaluación del riesgo, no sólo a la hora de conceder, sino en el seguimiento de la calidad de las carteras, “de otro modo –afirma Ramón Trías, presidente de AIS Group- el riesgo de que se dispare la morosidad de este canal es altísimo”.
En los últimos años, el mercado ha asistido a la proliferación de la entidades financieras no de depósitos (EFCs), que pese a estar reguladas por el Banco de España, no están sujetas a normativas tan estrictas. Son entidades que ofrecen crédito rápido o microcréditos y a través de los que, de acuerdo a los últimos datos de Banco de España algunos segmentos están accediendo a la financiación. Destaca el caso de las familias en el que se registra por primera vez desde 2011 una tasa de crecimiento positiva en cuanto a la variación del crédito. Concretamente del 2,1%.
Según AIS Group, existe una fuerte correlación inversa entre el crecimiento de la economía y la probabilidad de default (morosidad) de las carteras, por lo que apostar por la planificación estratégica y la optimización de la asignación de activos en función de la comparación de distintos escenarios macro es muy recomendable, especialmente para las EFCs más grandes.
A lo largo de 2014 el crédito total a la economía española continuó su tendencia contractiva en el 2014, si bien se ralentizó su caída, con unas tasas de contracción del crédito cercanas al 5%, la mitad que en 2013, según un informe elaborado por AIS Group.
El informe señala que la contracción del crédito a las empresas fue mayor que el de las familias, el 6,3% frente al 3,5%. Si embargo, si se aisla el efecto del sector inmobiliario del total del crédito al sistema productivo de la economía, el comportamiento de 2014 es similar al de las familias registrando una caída del crédito de 3,3%.
