El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha publicado la brújula Beneficios y riesgos del uso de Internet y las redes sociales, que aborda las posibles ventajas y amenazas del uso de las tecnologías digitales, además de sus futuros efectos en la salud mental. El estudio pone el foco también en las redes sociales y las problemáticas asociadas a su uso.
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Efectos de las tecnologías y las redes sociales
Dos de cada tres internautas ven tanto beneficios como riesgos en el empleo de las tecnologías y las redes sociales. La percepción varía en función del género; las mujeres son más críticas que los hombres.
Según la ocupación y edad, las opiniones también son distintas. El 21% de la población pensionista o jubilada ve beneficioso el uso de la tecnología, mientras que solo un 7% de las personas menores de 25 años lo creen.
Aun así, para gran parte de la población usuaria de Internet, una buena utilización de las tecnologías será beneficiosa. Para un 90% permite acceder con facilidad a nuevos conocimientos y aprendizajes y para el 82%, las tecnologías contribuirán a mejorar la comunicación interpersonal.
Mientras puntúan con un 5,7 sobre diez la sensación de seguridad en la experiencia, se manifiesta que un uso excesivo y frecuente de las tecnologías y redes sociales puede provocar efectos negativos a largo plazo, como adicciones y pérdida de habilidades sociales. Casi la mitad opina que el colectivo más afectado por las adicciones serán las personas de entre 16 y 25 años.
Igualmente destacable es la respuesta a la pregunta de si el anonimato de Internet avala comportamientos de más libertad a la hora de interactuar. Más del 31% confirma sentirse así de alguna manera. En el caso de los menores de 25, este porcentaje se dispara hasta superar el 60%.
En este contexto, el ciberacoso es el riesgo que preocupa a ocho de cada diez personas. Además, el 59% cree que los y las menores de 16 están más expuestos. Un dato al que se suma a que un 48% considera que los y las menores de 16 años son los que peor distinguen la realidad de la ficción y señalan el peligro que hay en ello.
Riesgos potenciales
La aparición de nuevas adicciones a la tecnología es lo que más preocupa. Un 88% considera que podrían seguir surgiendo más y nuevas en los próximos años. Hoy, un 40% mantiene que las tecnologías ya provocan pérdida de noción del tiempo y el 43% que afectan a la calidad del sueño.
Si diferenciamos por género y edad, vemos que el 90% de las mujeres cree la generación de trastornos sociales es el principal peligro de las nuevas tecnologías. Para la cohorte de 45 a 55 años su mayor preocupación son la depresión y ansiedad que pueden provocar los dispositivos y redes sociales.
Casi una de cada cuatro personas podría llegar a rechazar las nuevas tecnologías por el miedo a un uso inadecuado. Esta creencia es más fuerte entre las mujeres y las personas menores de 25. El 47% de este último segmento señala a su propia franja como la potencialmente más afectada por el alejo de la tecnología.
Regulación
Ante el aumento de la preocupación que genera el uso indebido de las nuevas tecnologías y las redes, se percibe una creciente demanda por una regulación que mejore la experiencia en Internet.
Dos de cada tres ven necesaria una legislación específica que regule el uso de redes sociales. Algo que comparte el 80% de mayores de 65 años y el 37% de las menores de 25.
Con respecto a quién debe liderar esta regulación, el 77% opina que son las compañías y un 66% señala que las Administraciones Públicas deben adoptar medidas.