Con la llegada del nuevo año ha entrado en vigor en la Unión Europea la nueva normativa relativa a la tributación del IVA según la cual, una empresa que realice cualquier venta al detalle (B2C or business to customer) en un país del ámbito comunitario distinto al suyo será susceptible de inscribirse y pagar el IVA en ese estado. Estos cambios afectan particularmente a los vendedores de artículos como libros electrónicos (ebooks), música y software, muchos de los cuales son pequeñas y medianas empresas que hasta ahora eran consideradas legalmente lo suficientemente pequeñas como para estar ‘exentas de IVA’ en su país de origen. Según datos recogidos por los especialistas en normativa fiscal Taxamo, los comerciantes de servicios electrónicos no están preparados para hacer frente a estos cambios.
“Desde Taxamo, destacamos la relevancia de este asunto para el eCommerce porque todos los días recibimos llamadas y contestamos consultas de compañías de toda Europa que están confundidas con estas nuevas reglas y no tienen claro lo que tienen que hacer para cumplirlas”, comentó John McCarthy, director general de Taxamo, que ha desarrollado una solución técnica para facilitar el cumplimiento de esta nueva legislación sobre el IVA.
Las nuevas normas sobre el IVA de la Unión Europea exigen que los comerciantes identifiquen el país en el que se encuentra su cliente final mediante la recopilación de dos pruebas no conflictivas para aplicar así la tasa de IVA local correcta para esa ubicación. Existen además obligaciones fiscales adicionales a la comunicación de los ingresos obtenidos por IVA, el almacenamiento durante diez años de la información relativa a las transacciones de IVA y la garantía de cumplimiento de los diversos regímenes de IVA existentes en la Unión Europea. Los proveedores de productos o servicios online que no cumplan con estas nuevas reglas pueden ser sancionados en la jurisdicción del Estado miembro en el que se han infringido estas leyes fiscales.
Se estima que más de 250.000 negocios europeos se verán afectados por las nuevas normas y una parte considerable de estas empresas serán de tamaño pequeño o mediano, muchas de los cuales actualmente no tienen que registrarse para pagar el IVA en su país de origen. Los umbrales de registro de IVA varían según el Estado; actualmente en España el límite está en los 10.000 euros. Sin embargo, dado que las nuevas reglas contemplan un umbral mínimo general, miles de pequeñas empresas tendrán ahora que declarar por primera vez el IVA en cualquier venta electrónica transfronteriza, incluso en operaciones de un solo euro.