El Mobile World Congress se vuelve a convertir esta semana en el epicentro del planeta tecnológico. Como en otras ocasiones, los principales fabricantes de móviles han aprovechado el evento de Barcelona, donde se espera que se congreguen durante estos días más de 100.000 profesionales, para presentar los smartphones que van a copar el mercado en los próximos meses. Ha sido el caso de Huawei y LG, que renuevan su gama alta con el P10 y el G6, respectivamente. O también de Sony, que ha lanzado, entre otros, el Xperia XZ Premium.
Como era sabido, Samsung al final no ha irrumpido en la capital catalana con el recambio para el Galaxy S7. La coreana ha decidido posponer la salida del S8 a primavera, quizá para evitar las prisas y los problemas de fabricación que dieron lugar al fiasco del Galaxy Note 7.
El capítulo más vistoso y mediático de una feria como el Mobile World Congress son los móviles y la presentación de algunos wearables, como la segunda generación del Huawei Watch, que llega con un aire muy deportivo. Sin embargo, en Barcelona también se están viendo las tendencias que van a marcar el mundo de las telecomunicaciones en los próximos años. En este sentido, se puede decir que el sector ya ha puesto la directa camino al 5G, que será una realidad generalizada en 2020, según los analistas y la previsión de las operadoras. Compañías como Telefónica o Vodafone han mostrado proyectos y tecnologías piloto para llevar las redes móviles a sus próxima generación, la que va a hacer posible de una forma masiva el Internet de las cosas, la realidad virtual o el coche conectado. Huawei, por su parte, también ha enseñado las tecnologías de las que dispone para ayudar a las telecos a hacer esta transición. Mientras tanto, ZTE ha presentado el primer smartphone del mundo con velocidad de descarga de hasta 1 Gbps, un hito que alcanza porque puede funcionar sobre una red pre5G, otro paso intermedio.
En todo caso, el paso al 5G no va a ser un camino de rosas. Un informe de Oliver Wyman hecho público estos días advierte de la ingente inversión que tendrán que hacer los operadores en nuevas antenas. Según la consultora, sólo en Europa serán 200.000 puntos que tendrán un coste de 15.000 millones de euros.
Si hace un par de años, los wearables, en forma de relojes y pulseras de fitness, proliferaron en los stands del MWC, este año casi no han tenido protagonismo, prueba de que el formato todavía necesita una redefinición. Sin embargo, en el Mobile 2017 han sido mucho los expositores que han enseñado soluciones para sacar partido a la realidad virtual. Y también han vuelto a volcarse en la feria los fabricantes de coches, en su deseo de posicionarse en el ámbito del automóvil conectado. Seat, Jaguar, Ford o Mercedes son ejemplo de ello.