Barcelona es un referente de ciudad concienciada con la movilidad urbana. Prueba de ello es el uso masivo de medios de transporte ágiles y menos contaminantes como la motocicleta y el ciclomotor, que representan un 29% del total de vehículos censados en la Ciudad Condal. Entre ellos, las motos eléctricas van tomando mayor protagonismo y a mediados de año ya multiplicaban por 40 las matriculaciones de 2017.
La nueva movilidad inteligente está cobrando fuerza en las capitales europeas y, particularmente, en Barcelona. Se trata de una tendencia que lleva consigo un cambio de hábitos en la sociedad. Por ejemplo, el 38,2% del total de los trayectos se realiza por cuestiones profesionales, lo que conlleva un importante posicionamiento del motosharing – así se conocen los servicios de alquiler de corta duración de motos eléctricas – como opción preferente para realizar los desplazamientos laborales.
Teniendo en cuenta el nuevo entorno que caracteriza al sector,The Valley, hub de conocimiento especializado en las nuevas tendencias digitales, ha ido un paso más allá para analizar la influencia de la innovación y los nuevos negocios tecnológicos en el mercado de las dos ruedas en Barcelona:
- La nueva mentalidad del pago por uso: la generalización de los servicios de motosharing -proporcionados ya por cinco compañías diferentes y con más de 1.500 motos disponibles- ha fomentado el conocimiento de esta tecnología por parte de los usuarios y ha contribuido a disparar el número de matriculaciones de motos eléctricas. El pago por minutos, la posibilidad de aparcar sin coste y el hecho de que es la compañía quien asume la responsabilidad por la seguridad del vehículo son otros factores que favorecen la popularización del alquiler de motocicletas eléctricas para corta duración.
- La innovación como estrategia competitiva: las smart cities son un producto social que surge de las demandas de la ciudadanía para vivir en ciudades más sostenibles y basadas en la tecnología. En esta línea, según Michael Jessen, profesor en The Valley, “el desarrollo de nuevos motores eléctricos y soluciones tecnológicas aplicadas a los nuevos vehículos de dos ruedas es una medida efectiva para dar respuesta a esas exigencias y aumentar la competitividad en el mercado”.
- Penetración de la economía colaborativa en el sector: el uso prioritario de servicios compartidos es la base de la economía colaborativa, una tendencia que está invadiendo todos los sectores de la sociedad (transportes, hostelería, compraventa…), y que ya se está perfilando como el modelo de negocio predominante en el mercado de las dos ruedas. Como consecuencia, el sector se dirige hacia un nuevo mercado urbano protagonizado por la moto eléctrica y donde los servicios B2B serán más importantes que la venta de vehículos a particulares.
- Alza en la venta de motos eléctricas en el último año: Las matriculaciones de motos eléctricas han seguido un importante crecimiento en Barcelona, donde a mediados de año se habían matriculado casi 1.200 vehículos de este tipo, según la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (Anesdor), cifra que multiplica por 40 las matriculaciones de 2017 (29).
- Influencia de las restricciones a vehículos contaminantes: otro factor importante en el mercado de las dos ruedas, que a su vez impulsa la comercialización de motos eléctricas, son las restricciones a vehículos contaminantes. La nueva normativa anunciada por el consistorio catalán afectará -durante los días laborables- al 40% de los vehículos motorizados de dos ruedas que circulan actualmente por Barcelona y pertenecen a categorías contaminantes.