El paro desciende según los datos de del mes de junio en 122.684 personas, mientras que la Seguridad Social gana tan sólo 56.622 afiliados.
El número de contratos registrados durante el pasado mes de junio ha sido de 1.518.873, de los cuales tan sólo 110.258 contratos de trabajo han sido de carácter indefinido (7,26%), siendo a tiempo completo tan solo el 4,13% del total, por lo que la conclusión para la Unión Sindical Obrera (USO) es obvia: se destruye más empleo estable del que se crea.
Es importante reseñar que los costes salariales vuelven a niveles del año 1999, en aras a la ‘competitividad y a atraer inversiones’. Esto puede generar la creación de un mercado laboral inestable, con bajos salarios y pocos derechos laborales. Desde USO, informan de que los máximos seguidores de esta senda son los países que presentan peores tasas de desempleo en la Unión Europea.
USO destaca que los distintos informes sobre pobreza publicados recientemente evidencian que no se consigue atajar el paro de larga duración, enquistado crónicamente, ni mejora la situación de las familias con rentas bajas. En España 2.306.000 niños (un 27% de la infancia) viven bajo el umbral de la pobreza y se fideliza un nuevo perfil de pobre: el que trabaja y su salario no le permite llevar una vida digna; en concreto suponen un 23% los ciudadanos en riesgo de pobreza, y de ellos una cuarta parte sufre pobreza extrema.
En palabras de Julio Salazar, secretario general de USO, “aunque mejoren los números y gráficos, el camino que lleva estas políticas no puede ser la solución, al menos para las mayorías sociales trabajadoras”