La crisis hace que las empresas se planteen estrategias de negocio que, quizás, en tiempos de bonanza se aplazaban al resultar secundarias. Pero ahora que la situación ha cambiado y que las compañías se quieren diferenciar cada vez más es necesario ponerse en manos de expertos para que, avalados por una Consultoría experimentada, puedan aconsejar, sugerir y proponer nuevos planes corporativos.
“En el caso de las empresas que se dedican al ámbito de la TI, solicitar un servicio de Consultoría tiene aún una mayor importancia, el uso eficiente de la tecnología redundará en una mejora de la productividad e impulsarán la actividad económica y, por tanto, el empleo”, explica Julio A. Olivares, Presidente y fundador de DocPath. “Un equipo cualificado y con experiencia específica en la misma área a la que se dedica la empresa puede ser muy productiva y repercutir en la reducción de los costes, la optimización de los procesos y abrir nuevos horizontes de negocio”.
La especialización de la empresa consultora es muy importante, porque en el ámbito de la gestión documental existen a su vez subnichos de gran envergadura, como por ejemplo la generación de documentos, las bases de datos o las facturas electrónicas, entre otras. Cada uno de estos subsectores requiere un estudio exhaustivo sobre la situación actual para poder establecer un diagnóstico, un plan de acción, un periodo de implantación y una posterior evaluación.
Prevención de errores
Según Olivares, la experiencia de la empresa Consultora supone un gran valor añadido para la compañía “a examen” porque en la mayoría de los casos el equipo de expertos se puede adelantar a las posibles dificultades que puedan surgir debido a que ya se han enfrentado a ellos en ocasiones anteriores.
“En general, las empresas que se dedican a un mismo sector suelen encontrarse con las mismas complicaciones en el desarrollo de sus procesos. Así, los consultores tienen la capacidad de adelantarse a las circunstancias y prevenir a la empresa cliente de las incidencias previsibles que cabe esperar para diluir su efecto y, a la vez, determinar la responsabilidad de cada departamento”. En cuanto a esta última, el presidente y fundador de Docpath destaca que, en ocasiones, en lo que se refiere a proyectos de gestión documental es común que “la responsabilidad se diluya entre las diferentes secciones de una compañía y con ella la concienciación del problema, por lo que se conoce su dimensión solo cuando ha adquirido una gran magnitud y es más difícil de solucionar”.