María García, directora de SMB Online Sales en Arsys, en tribuna para TICPYMES.
Empieza el año y desde administraciones públicas, asociaciones empresariales y medios de comunicación se sigue insistiendo en el papel que desempeña la digitalización en la productividad y competitividad de nuestras empresas. Una digitalización que se ha convertido en el destino principal de los fondos de recuperación europeos Next Generation, cuyo famoso Kit Digital llega con un presupuesto de 3.067 millones de euros destinados a impulsar el comercio electrónico o la presencia en Internet de pequeñas empresas, microempresas y autónomos.
Y cuando hablamos de presencia en Internet, registrar un dominio es siempre el primer paso, imprescindible para todos aquellos que necesiten tener una web, un correo de empresa o un comercio electrónico. Es la dirección de nuestra casa en Internet y nuestra mejor tarjeta de visita. Además, también es una forma de proteger tu marca y evitar intentos malintencionados de suplantación de identidad online.
Índice de temas
Pero, ¿cuál es el dominio perfecto?
Todos sabemos la importancia que tiene dar con un nombre de dominio eficaz. En el mejor de los casos podrá incluir el nombre de la empresa o palabras relevantes de nuestro negocio e influir incluso en el posicionamiento SEO de nuestra propia web. Si usamos el nombre de la marca como dominio será más fácil que cumplamos con las expectativas de nuestros visitantes y, por tanto, conseguiremos una tasa baja de rebote y que el usuario permanezca en la página más tiempo, dos factores importantes cuando hablamos de posicionamiento web.
Además, si atendemos a las últimas tendencias, debemos apostar por un dominio que sea comprensible y fácil de pronunciar, que no contenga caracteres especiales ni dígitos. ¿Por qué decimos esto? Porque el uso de los asistentes de voz para encontrar información empieza a ser muy relevante en el funcionamiento de los motores de búsqueda. Esta tecnología ha mejorado notablemente (y sigue haciéndolo) y nuestros televisores inteligentes, nuestros smartphones o los sistemas de navegación de nuestros coches cada vez nos entienden mejor, así que cada vez hay más situaciones en las que preferimos preguntar directamente a nuestros dispositivos a realizar las tradicionales búsquedas manuales. Y ya no solo en situaciones donde su uso era muy evidente, como cuando buscamos una dirección si vamos conduciendo o tenemos las manos ocupadas mientras cocinamos, sino para agilizar cualquier búsqueda y por pura comodidad.
Extensiones locales y de negocio
Los dominios terminados en ‘.com’ y ‘.es’ (considerados de nivel superior o TLD, Top Level Domain) son, como es lógico, los preferidos a la hora de registrar un dominio en Internet. En 2021 (sin incluir diciembre), los .es crecieron con 17.610 nuevos dominios activos (datos oficiales de la entidad pública dominios.es). En realidad, las altas son mucho más numerosas, pero en esa cifra se han descontado bajas y dominios no renovados. En total, ya hay casi dos millones de dominios activos con este tipo de extensión.
Sin embargo, el mundo de las extensiones ha crecido exponencialmente en los últimos años y los negocios cada vez tienen más alternativas para complementar los tradicionales .com y .es con aquellas terminaciones que mejor reflejan el espíritu de su marca o los productos y servicios de su portfolio. Entre ellas tenemos .online, .store, .cloud, .futbol o .abogado. Seguro que todas ellas te han hecho imaginar fácilmente a qué hacen referencia sus contenidos.
Por otra parte, las extensiones locales ayudan a que un negocio se identifique fácilmente con el lugar donde se desarrolla y funcionan como vehículo de identidad compartida con sus clientes.
Pero además de estos dos elementos más emocionales, estas extensiones aportan unas ventajas innegables para el SEO de nuestra web pues dependiendo de dónde se encuentre el usuario en el momento de la búsqueda (localizados por su dirección IP), los primeros resultados serán páginas con estas terminaciones, dirigiéndose, de forma más directa, al público objetivo.
Web y tienda online
Una vez que hemos dado con nuestro dominio, recomendamos a las empresas que inician sus proyectos de digitalización que en los primeros momentos apuesten por una web sencilla, siempre que sea responsive y esté adaptada a los dispositivos móviles. Es el mejor punto de partida porque todos los proyectos digitales se pueden mejorar y tendremos tiempo de implicarnos en el diseño de nuestra web más adelante.
Y si, por ejemplo, hablamos de un e-commerce, sucede parecido: hay que pensar primero en la usabilidad y luego en el diseño. Puede ser una buena idea no complicar al principio nuestro sitio con extras, ventas cruzadas, accesorios, cupones o muchas referencias. Es más práctico empezar con lo principal del catálogo para, poco a poco, ir ampliando la oferta e incluyendo fotografías y descripciones de los productos. Si nuestra tienda es usable, nuestras visitas encontrarán fácilmente aquello que buscan y podrán comprar, que es de lo que se trata.
Actualmente hay muchas herramientas que pueden ayudarnos a montar una página web o una tienda online sin necesidad de conocimientos técnicos, pero debemos pensar que el recorrido de estos proyectos es siempre a largo plazo. Por eso, nuestra recomendación es que apostemos por una solución que cuente con el respaldo de un servicio de atención al cliente de verdad, que no convierta tus consultas en tickets flotantes que nunca se resuelven. En Arsys ofrecemos a nuestros clientes un servicio 24/7 por teléfono, correo electrónico o chat. Atendemos más de 1.000 consultas diarias y, aproximadamente, el 40% de nuestra plantilla está en alguno de nuestros equipos de atención al cliente. Todo eso también es importante cuando abordamos la digitalización de nuestro negocio y necesitamos el apoyo de técnicos especializados.