Las pymes que se encuentran situadas en parques tecnológicos facturan e innovan más que las ubicadas en otros lugares.
En concreto, las pequeñas y medianas empresas de entre 20 y 40 empleados que se encuentran en un parque de este tipo aumentan un 40% su facturación con respecto a compañías similares radicadas en otros lugares, tal y como asegura la información de Javier Labiano en elEconomista.es
Además, las posibilidades de que estas firmas sean innovadoras se incrementan hasta en un 25%.
Así lo ponen de manifiesto los primeros datos de un estudio que está liderando Aurelia Modrego, profesora de Economía e investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid, que le han permitido estimar que la propensión a que las empresas introduzcan productos nuevos en el mercado es mayor si se encuentran ubicadas en los parques.
Según ella, se trata del denominado efecto parque. Los responsables de algunas pymes consultadas destacan que estar situadas en parques científicos y tecnológicos les ayuda, fundamentalmente, a contar con más recursos físicos y humanos para la investigación, así como a desarrollar y crear nuevos productos.
Además, mejora su imagen entre los clientes y la administración, y facilita la consecución de subvenciones. Por si fuera poco, señalan que en muchas ocasiones el parque actúa como una especie de gestor general, que proporciona ayudas, cursos de formación, determinados estudios de mercado y acceso directo a las administraciones.