El protocolo Ethernet aplicado a la industria, generalmente conocido como Ethernet Industrial, es uno de los estándares actuales de comunicación para los dispositivos en la industria. Gracias a sus múltiples beneficios – desde el manejo de grandes cantidades de datos hasta el abanico de posibilidades que brinda al tratarse de tecnología abierta –, aumenta la eficiencia, agilidad y posibilidades de los sistemas en las fábricas, y ayuda a protegerlos, permitiendo la automatización segura y eficaz. Su evolución ha sido notable, y aunque aún tiene retos que solventar, la homogeneización de los estándares industriales desemboca en él.
Global Market Insights asegura que el mercado de Ethernet Industrial llegará a los 100 mil millones de dólares en 2026, lo que equivale a un 15% de crecimiento desde 2020. La consultora lo atribuye a varios motivos: la creciente adopción de soluciones IIoT y de la Industria 4.0, la necesidad de mejorar la flexibilidad de la red, su auge en la industria automovilística, y el incremento en el uso de protocolos de Ethernet Industrial avanzados como respuesta a las necesidades del sector de la fabricación.
“Aunque el protocolo Ethernet se está volviendo un imprescindible para la industria, lo cierto es que aún hay escollos que solucionar”, comenta José Ignacio Ruiz, sales manager del segmento MOEM en Eaton Iberia. “El desarrollo de los llamados buses digitales de comunicación se generó según distintas necesidades y posibilidades de aplicación, lo que llevó a crear un panorama muy diversificado de tecnologías de comunicación que no eran compatibles entre sí por funcionar e integrarse con distintos estándares. El Ethernet Industrial es el protocolo con el que la industria busca homogeneizar todas estas tecnologías y, aunque se habla de estándar del sector, todavía queda camino por recorrer”, añade.
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Varias tecnologías en una
En el entorno de las comunicaciones industriales o de la tecnología operacional aún no se ha conseguido homogeneizar al cien por cien la aplicación de este estándar. A pesar de que se habla de manera común del mismo, dentro de esta nomenclatura conviven distintas tecnologías que a día de hoy no son interconectables ni transparentes entre sí. Hablamos de protocolos como Modbus TCP, Profinet, EtherCAT, Ethernet /IP (CIP) u otros relevantes para el sector.
¿Por qué ha sucedido esto? Por una razón principal: las necesidades específicas de las aplicaciones industriales y de ciertos componentes entre las llamadas “arquitecturas integradas” han impedido que se haya podido aplicar un estándar realmente común.
“Ahora bien, la tendencia global que aporta beneficios reales y contrastados en la gestión de dichas aplicaciones hace que la inercia de homogeneización haya conseguido, mediante distintas soluciones técnicas, la conexión de dispositivos en arquitecturas de Ethernet Industrial multiprotocolo”, señala el responsable de Eaton.
Beneficios contrastados: eficiencia, agilidad y adaptabilidad
En los últimos años, el Ethernet Industrial ha superado la cuota de mercado de los protocolos de bus de campo tradicionales, los cuales suelen requerir de distintas opciones de cableado. Sus beneficios son múltiples y variados, por lo que no es de extrañar que se haya posicionado como el protocolo de comunicación preferido en las plantas de producción cuando hablamos de sistemas de automatización, gestión y control. Además, está respaldado para su uso industrial por distintas entidades y asociaciones, tales como la Industrial Ethernet Association (IEA), the Modbus Organization, Profibus & Profinet International (PI), la Open DeviceNet Vendor Association (ODVA), etc
Ethernet destaca por ser un estándar fiable, con un alto rendimiento y con una interoperabilidad inherente. Se trata de una tecnología abierta, fácil de configurar, operar, mantener y ampliar, lo que hace que sea idónea para multitud de situaciones y que se pueda utilizar con mainframes, ordenadores, robots, dispositivos de entrada/salida (E/S), controladores lógicos programables (PLCs) y otros elementos.
Además, es capaz de manejar grandes volúmenes de datos a una velocidad de más de 100Mbps, de forma que la comunicación se produce de forma eficiente y ágil. Debido a todas estas características, amplía enormemente las posibilidades de los sistemas en las fábricas y permite protegerlos de manera óptima, pudiéndose realizar una automatización segura y eficaz de las fábricas y plantas de producción.