Evolución de las TIC versus la crisis económica

En medio de la crisis económica que nos asola, la evolución del sector TIC puede arrojar más luces que sombras de cara al presente y sobre todo al porvenir.

Publicado el 04 Jun 2009

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El pasado año 2008, el hipersector TIC repitió sus cifras de actividad del 2007, hecho sólo acontecido el año 1992. Para situar en una perspectiva histórica esta doble circunstancia, cabe señalar que en otros once años la tasa de crecimiento se situó por debajo de los dos dígitos y que en el resto de los años transcurridos desde 1970 el crecimiento sobrepasó ampliamente el 10 por ciento anual.

Visto, por tanto, desde una perspectiva sectorial, las actividades agregadas de las TIC se encuentran en un claro y singular valle; aunque desde una perspectiva más general, esta mala noticia se difumina e incluso parece positiva frente al retraimiento de las actividades de muchos otros sectores de la economía española.
Si, como parece muy probable, este año 2009 las cosas no mejoran, a final del ejercicio quizás contabilicemos por primera vez en toda su historia una cifra negativa de crecimiento; algo, que como veremos más adelante, todavía estamos en condiciones de evitar.
El nulo crecimiento agregado del hipersector refleja un dispar comportamiento; unos sectores tuvieron un comportamiento más o menos positivo, mientras que otros lo tuvieron negativo en proporciones muy diversas.
Los servicios de telecomunicación en España han reportado en el año 2008 una cifra de negocio de 44.690 millones de euros, lo que supone un incremento interanual ligeramente por encima del 1 por ciento. Después de transcurridos 10 años de liberalización del sector de las telecomunicaciones en España, el balance de este segmento de mercado económico, con una tasa de crecimiento anual acumulada del 10 por ciento durante dicho período, no puede resultar más exitoso, pese a las continuas incursiones y amenazas recibidas de agentes ajenos al mismo.
Las tecnologías de la información, el segundo sector por dimensión económica, creció un 4 por ciento hasta alcanzar los 17.761 millones de euros, impulsado por la evolución registrada por el mercado de los servicios de telecomunicaciones informáticos que ha sido capaz de compensar el comportamiento desacelerado que se ha vivido a lo largo del año en el mercado de productos y que ha afectado especialmente a la venta de equipos tanto informáticos como ofimáticos.
En electrónica de consumo, con un 15 por ciento de caída, el volumen de actividades se situó en 4.382 millones de euros.
El mercado de componentes electrónicos se vio lógicamente afectado por el descenso del mercado de equipamientos, lo que se tradujo en un descenso del 9 por ciento alcanzando los 3.015 millones de Euros.
La electrónica profesional mantuvo su demanda respecto al año anterior, gracias a las inversiones programadas para los primeros meses del año.
Los equipamientos para las telecomunicaciones sufrieron el pasado año las consecuencias de una reducción muy significativa de las inversiones en dicho sector con una caída de +12 por ciento en términos generales y correspondiendo a las inversiones en infraestructuras de red una fuerte contracción: -17 por ciento. Tampoco se libró el mercado de teléfonos móviles que cae por primera vez un -11 por ciento.
El sector de los contenidos digitales creció un 2 por ciento hasta alcanzar la cifra de 10.362 millones como saldo de un comportamiento dual, donde los contenidos tradicionales como el cine o la música han lastrado los resultados generales con importantes decrementos, compensados por mercados en desarrollo como Internet o los contenidos para móviles. En cualquier caso, y por su peso en la cifra global, los resultados del sector audiovisual son los que siguen marcando la tendencia general de este ámbito del mercado.
Las importaciones reflejaron muy bien la marcha de nuestra economía con una caída del 6 por ciento, mientras que las exportaciones crecieron un 3 por ciento, lo que permitió reducir el déficit comercial del sector, que en todo caso sigue siendo muy negativo, pues alcanzó el pasado año los 20.247 millones de euros, que representan un 20 por ciento del mercado interior; mientras que nuestra exportaciones sólo alcanzan una cobertura del 24 por ciento de las importaciones.
En materia de I+D, el comportamiento del sector en 208 –dadas las circunstancias- resultó ejemplar, pues creció un 8 por ciento, hasta alcanzar una cifra de 2.334 millones euros, lo que significa un tercio del esfuerzo privado nacional.
Habiendo visto con cierto detalle la evolución de las TIC el pasado año, ¿qué podemos esperar en 2009? A diferencia de muchos otros sectores de la economía, más maduros y cuyo crecimiento a largo plazo se presenta necesariamente próximo al agotamiento, el sector TIC contiene energía potencial más que suficiente para seguir creciendo en el entorno de los dos dígitos durante dos o tres décadas más.
El crecimiento de las TIC, además de su contribución directa al de la economía, posee un enorme potencial dinamizador del crecimiento de los demás sectores, al tiempo que posibilita que la calidad del crecimiento futuro –renta por ocupado y per cápita- resulte mucho mayor que en el pasado.
Recientemente, AETIC presentó un manifiesto a favor de la transformación eTIC de la economía española con un título muy expresivo: ‘La solución es digital’. En el documento presentado y disponible en nuestra página web, se formulan propuestas cuyo coste de oportunidad es manifiestamente positivo para el futuro de nuestro país. Es cuestión de que sean tenidas en cuenta, en cuyo caso, la salida de la crisis sucederá antes y para mejor. Jesús Banegas Núñez, presidente de AETIC

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