Aunque su impacto a largo plazo todavía está por determinar, los efectos inmediatos de la pandemia han sido variados y profundos. Uno de los más evidentes: la digitalización se ha extendido por toda la sociedad. Y las empresas no han sido una excepción, según un informe de Salesforce, cerca del 70% de los gerentes españoles afirma haber implementado algún tipo de transformación digital en respuesta a la crisis.
En un breve espacio de tiempo hemos dado muchos pasos hacia el futuro. Sin embargo, también es cierto que todavía queda camino por recorrer. El nivel de digitalización de nuestro tejido empresarial sigue siendo bajo – en el ámbito de las Asesorías, por ejemplo, un 15,7% de los asesores tuvo que acudir presencialmente a su despacho y un 28,9% pudo teletrabajar, pero con dificultades. Además, el cambio de mentalidad no está consolidado – el mismo informe de Salesforce señala que el 60% de los directivos cree que los avances realizados son solo una respuesta temporal a la pandemia.
Con este artículo quiero animar a las Pymes españolas a apostar por soluciones digitales que les permitan simplificar la gestión de su negocio y mejorar su eficiencia. En concreto, a que den el paso y digitalicen las áreas de contabilidad y facturación, claves para impulsar su resiliencia, tal como ya se ha demostrado sobradamente. La llegada de los Fondos Europeos abre un momentum que no pueden permitirse el lujo de desaprovechar.
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Capacidad de adaptación y tiempo, dos de los beneficios de digitalizar la contabilidad
Durante la pandemia, hemos visto cómo las compañías más maduras digitalmente eran capaces de afrontar mejor la crisis. Asimismo, contar con un área financiera más digitalizada ha impulsado su resiliencia y les ha permitido adaptarse de forma ágil a los cambios y capear la incertidumbre.
A nivel contable, las tareas que pueden digitalizarse son muchas. Un programa de gestión en la nube mantendrá todos los gastos contabilizados, ordenados y guardados de forma segura; calculará los impuestos y permitirá controlar las facturas cobradas y pendientes de pago. Estas herramientas también ordenan los ingresos y los gastos; generan automáticamente los asientos contables, evitando errores humanos y manteniendo los libros al día; concilian de forma automática los movimientos bancarios y crean los modelos de impuestos. Sin olvidar, la gran cantidad de datos de valor sobre el negocio a los que la compañía tiene acceso.
En pocas palabras, digitalizar todas estas labores permite a las pequeñas y medianas empresas incrementar el control y la transparencia de su información contable, pero también automatizar gran parte de las tareas rutinarias y agilizar los procesos, lo que les brinda un tiempo que pueden dedicar a dar un mejor servicio a sus clientes.
Tales beneficios no son ningún secreto para la mayoría de las Pymes españolas. Concretamente, el 80% de los despachos tiene intención de avanzar en sus procesos de transformación digital antes de finales de año. Pero una cosa son las intenciones y otra los hechos: solo 1 de cada 10 pequeñas y medianas empresas utiliza actualmente la tecnología para la gestión de su negocio, solo el 11% ha integrado la tecnología en la nube en su estrategia y únicamente el 17% cuenta con especialistas TIC en su plantilla. Unos datos que nos sitúan a la cola de Europa.
Los Fondos Europeos como palanca para la digitalización
Si los beneficios de digitalizar el negocio están probados, ¿qué dificulta su adopción por parte de las Pymes de nuestro país? El estado de las infraestructuras digitales no es el motivo. De hecho, según el informe ‘Sociedad Digital en España 2020-2021’ elaborado por Fundación Telefónica, España está a la vanguardia de Europa. Somos líderes en cobertura de fibra y la red 5G ya ha llegado al 80% de la población – a finales de 2025 alcanzaremos el 100%.
Los principales frenos para las empresas son los costes y la financiación. La llegada de los Fondos Europeos de Recuperación lanza un rayo de esperanza en este sentido. Según la comunicación oficial del Gobierno sobre su uso, una parte de ellos – 1,5 millones de euros – estaría destinada a fomentar la transformación digital de las Pymes y Micropymes en áreas como la gestión empresarial.
En este punto, además de otras iniciativas lanzadas por el Gobierno español para vehicular las ayudas, destaca el programa Digital Toolkit, incluido en el ‘Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025’. Con un presupuesto de 3.000 millones de euros, busca fomentar la digitalización y la automatización de los procesos de negocio, la administración o la facturación electrónica, entre otras. Asimismo, para facilitar la tramitación por parte de las empresas, el programa también contempla el desarrollo de una plataforma digital y la apertura de una red de 100 oficinas distribuidas por todo el territorio español.
A mediados del mes de agosto, la Comisión Europea transfirió al Tesoro de España los primeros 9.000 millones de euros, lo que supone un 13% del total que nuestro país recibirá hasta 2026. El potencial de la transformación digital es enorme – tal como señala el informe de Fundación Telefónica, puede incrementar el PIB español entre 1,5 y 2,5 puntos porcentuales al año hasta 2025 e incrementar la productividad de las Pymes entre un 15% y un 25%.
Por eso, es vital que, entre todos, hagamos pedagogía y demostremos a todas aquellas pequeñas y medianas empresas que siguen indecisas que la transformación digital es el motor de su recuperación y de la reactivación de la economía española. Apostar por la digitalización de la contabilidad es un primer paso muy importante y, gracias a las ayudas europeas, está más a su alcance que nunca.
