En 2012 la venta de coches en España cayó un 13,4%. Este sector ha sido uno de los más perjudicados por la crisis económica. Los diferentes gobiernos han intentado paliar esta situación con incentivos como el plan PIVE, pero este tipo de iniciativas, aunque ayudan, no son suficientes.
Las marcas, asfixiadas por las cifras de venta, intentan buscar soluciones con las que atraer y retener a consumidores. Así, el sector automovilístico se ha convertido en uno de los que más han recurrido a la gamificación para generar engagement.
El último ejemplo de gamificación en en este sector viene de la mano de Volkswagen. La marca de coches alemana ha creado Volkswagen Smileage, una aplicación móvil creada en colaboración con Google, para gamificar y socializar los viajes por carreteral. “En ella se utiliza la gamificación como elemento para ayudar a fidelizar a los usuarios. Al usar esta aplicación el usuario podrá conseguir premios y desbloquear puntos por realizar actividades como pasar delante de un vehículo igual que el suyo”, explican desde la agencia de innovación digitalWonnova.
Por otro lado encontramos ejemplos como el de Waze, una aplicación colaborativa que funciona como un GPS gratuito con el que los usuarios se evitan los atascos. Esta app aconseja a los usuarios la mejor forma de llegar a su destino en función de las condiciones de tráfico del momento. Se puede colaborar para dar parte del estado de tráfico y también es posible compartir la localización geográfica en la que el conductor se encuentra a través de las redes sociales. Por la utilización de la plataforma, los usuarios consiguen premios que son los que los incitan a seguir usando la aplicación y colaborando para dar sus partes de tráfico.
“En Wonnova llevamos tiempo apostando por la gamificación como una práctica innovadora que permite agudizar el ingenio para mejorar los resultados en los sectores más azotados por la crisis económica”, comentan.
“Hemos hablado con marcas del sector que nos han mostrado su interés por implementar gamificación a corto plazo. Las razones son diversas pero todas tiene un peso excepcional: desde ofrecer ese valor añadido en los automóviles, a mejorar los hábitos de conducción de los usuarios siempre pasando por la utilización de las mecánicas y dinámicas del juego vistas como un elemento que genera engagement, fideliza y motiva a los usuarios a participar en las actividades propuestas”.