Alma Consulting Group ha dado a conocer cómo financian la innovación las empresas de la Comunidad Valenciana. Las principales herramientas empleadas son los programas europeos y las Deducciones Fiscales por I+D+i sobre la declaración del Impuesto sobre sociedades. “Con Horizonte 2020, programa Europeo de Investigación e Innovación presentado a finales de 2013, se abren nuevas condiciones de financiación”, ha declarado Natacha Seigneuray, responsable comercial de Financiación de la I+D+i y Optimización Fiscal de Levante.
Para potenciar la participación de las pymes en los programas europeos, se ha puesto en marcha un nuevo instrumento específico para ellas, denominado ‘Instrumento Pyme’. Esta herramienta cuenta con fondos específicos y pretende facilitar el lanzamiento de nuevos proyectos por parte de las pymes, no necesariamente de carácter tecnológico. Concebido en varias fases, la primera de ellas empieza en la concepción del proyecto, para el estudio de su viabilidad (con ayudas a fondo perdido de 50.000 €), y si se van cumpliendo las expectativas y alcanzando los umbrales de crecimiento, el programa acompaña a la pyme hasta el lanzamiento del producto/proceso al mercado (o su implantación con carácter productivo).
Sin embargo, Seigneuray señaló que la participación en programas europeos no es fácil. La importante dedicación de recursos necesaria para la preparación de las propuestas técnico-económicas, así como la dificultad en la gestión del consorcio, llevan a las pymes a acudir a expertos externos para las tareas de gestión y coordinación, que les ayuden a elevar la tasa de éxito sin necesidad de incrementar los recursos internos.
La buena noticia es que los fondos e inversiones que se realizarán en el período 2014-2020 cofinanciados con fondos europeos serán un 4,3% superior a las del período 2007-2013, lo que unido al reciente anuncio de la Comisión Europea que intensifica la flexibilidad de los Estados miembro para conceder ayudas públicas a actividades de I+D+i, aumentan las posibilidades de su financiación para las empresas.
Así, el umbral se duplica en el caso de la investigación fundamental (de 20 millones pasa a 40 millones), de la investigación industrial (de 10 millones a 20 millones) y del desarrollo experimental (de 7,5 millones a 15 millones). El porcentaje máximo de ayuda permitida será de hasta el 70% de los costes para grandes empresas y hasta el 90% para pymes que desarrollen investigación aplicada. Quedan también exentas de control previo, las ayudas para innovación a las pymes, hasta los 5 millones por proyecto. Como novedad, se incluyen el coste de prototipos, proyectos piloto y demostraciones, hasta ahora no contemplados. Por último, se simplifican los procedimientos y mejora la seguridad jurídica.
Por su parte, las Deducciones Fiscales por I+D+i, siguen siendo la vía más segura, inmediata y ventajosa para optimizar el ahorro fiscal con la posibilidad de recuperar deducciones fiscales no declaradas de años anteriores hasta el ejercicio fiscal 2002.