Las compañías muestran una cierta preocupación por evaluar los costes y riesgos relacionados con su seguridad informática, ya que un incidente del tipo que sea, acarrea unas consecuencias negativas para la empresa con las correspondientes pérdidas económicas.
A lo largo de 2013 se ha observado un aumento del 100% en menciones a la preocupación empresarial en cuanto a ciberseguridad se refiere. Esto se debe a que son muchos los casos que han salido a la luz relacionados con fugas de datos o apropiaciones indebidas. “Ahora las empresas ven que nadie está a salvo y más viendo como gigantes empresariales han visto malversados sus sistemas para hacerse con su activo más importante: su información”, explican desde la consultora tecnológica eZone.
Más allá del conocido caso Snowden y las consecuencias que ha acarreado, hay otros ejemplos que plasman a la perfección lo que se ha vivido este último año:
– Los servidores de Lets Bonusfueron hackeados y 50 millones de cuentas quedaron comprometidas. La compañía hizo un comunicado asegurando que los datos de las tarjetas de crédito no se habían visto afectados.
– La compañía Adobe tenía una deficiencia importante en cifrar sus contraseñas y esto provocó que 38 millones de cuentas se vieran afectadas. La falta de seguridad informática en una compañía de tales características demostró la importancia de proteger los sistemas informáticos y la información de sus usuarios.
– Facebook reconoció que había sufrido una fuga de datos que afectaba a más de 6 millones de usuarios, donde sus teléfonos y correos electrónicos habían quedado comprometidos.
“Al ver cómo compañías de este calibre han sufrido tales desastres informáticos, queda más que demostrado lo imprescindible que es para una empresa cuidar su seguridad informática y proteger sus sistemas informáticos e información de apropiaciones indebidas”, aseguran desde eZone.
