El IX Congreso Nacional de la Confederación del Taxi de España (CTE), integrada en UPTA, fue inaugurado ayer por la mañana en el municipio de Carreño (Asturias) por el presidente de la CTE, José Artemio Ardura; el coordinador sectorial de Transportes de UPTA, Eduardo Abad Sabarís, el alcalde de Carreño, Ángel Riego, y el director general de Transportes y Movilidad del Principado de Asturias, Manuel Caldevilla.
Durante el congreso, que dura hasta hoy, se ha analizado la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, actualmente en debate en el Parlamento, así como distintos aspectos relativos a la actual situación del sector, para lo cual se han presentado ponencias de tipo técnico a cargo de los letrados Íñigo Arruti Narvaiza y Miguel Ángel Iglesias Ordóñez, y del catedrático de la Universidad de Zaragoza, Marcos Anso.
La CTE nació en 1978 en Barcelona y su vocación es la defensa del Taxista Autónomo Individual y la lucha contra las empresas, el intrusismo profesional y la liberalización del sector para conseguir la mejora de la calidad de vida del autónomo, no sólo en obligaciones, sino en derechos y prestaciones.
Con presencia en todas la Comunidades Autónomas, 35.000 taxistas se han dado cita en el congreso, representando a más del 52% del taxi a nivel nacional.