Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Índice de Comercio al por Menor (ICM), ponen de nuevo en evidencia “que la crisis del consumo está poniendo en especiales dificultades a los trabajadores autónomos que regentan los comercios minoristas, también denominados unilocalizados, así como a las pequeñas cadenas comerciales que agrupan en la mayoría de los casos a comerciantes autónomos independientes”, explica el secretario ejecutivo de Política Sectorial de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), César García.
Los datos del verano parecen cambiar algo la tendencia, frente a una caída media en las ventas del 7% en junio y un descenso acumulado en el año del más del 20%, agosto sólo ha registrado un descenso del 4,2%, aunque duplica la caída de julio, que fue del 2%.
Sin embargo los datos del empleo siguen siendo muy negativos, los formatos comerciales que tiene un mayor volumen de ventas no traducen estas en empleo y, según destaca UPTA, “son precisamente los comercios más pequeños, autónomos y familiares, los que mantienen con más eficacia el empleo”. Así, en la media nacional la reducción de empleo en el comercio general es de un 1,9%, mientras los comerciantes autónomos pierden sólo el 0,7%.
UPTA también resalta el fracaso del modelo comercial de las Grandes Superficies en este momento de crisis, aunque han sido las beneficiadas en la implantación de los nuevos horarios comerciales libres y las aperturas en festivos. “Siguen bajando aún más en ventas (10%) y contrariamente a lo afirmado no sólo no han creado nuevo empleo, sino que lo destruyen, situando el índice de pérdida de ocupación en el 3,7%”, asegura García.
Estos datos desmienten las recientes afirmaciones, tanto del Gobierno como de la Asociación de Grandes Superficies, “que siguen intentando ocultar la realidad afirmando que la libertad de horarios ya ha producido creación de empleo neto en el comercio”.
