El nuevo escenario laboral surgido a raíz del COVID19, con la inminente irrupción de un modelo de trabajo híbrido, que combine el método presencial con el teletrabajo, exige altos niveles de digitalización que las compañías españolas aún no han logrado alcanzar. Así lo afirma la integradora española especialista en soluciones y servicios globales de telecomunicaciones, Fibratel.
Concretamente, en España, se prevé que harán falta más de 30.000 profesionales en los próximos tres años y la escasez de candidatos con perfiles técnicos avanzados podría retrasar la digitalización del mercado y, por tanto, la consolidación del teletrabajo.
“Los nuevos estudiantes no cuentan con los skills que demanda las empresas en la actualidad moderna, y esto dificulta la incorporación de perfiles especializados que cubran las vacantes vinculadas a los entornos tecnológicos de nuestros días”, explica Judit Maya, responsable de Recursos Humanos de Fibratel.
Por otro lado, el proceso acelerado de digitalización que ha propiciado la pandemia y la necesidad de mantener la actividad productiva a distancia favorece la incorporación de esta nueva fórmula híbrida de trabajo, con un incremento de un 74,2% con respecto a los registros prepandemia.
Con todo ello, desde fibratel identifican las principales carencias del mercado y los riesgos a corto plazo, si no se tienen en cuenta a tiempo:
- Seguridad en los sistemas: la ciberseguridad se ha convertido en un elemento fundamental a tener en cuenta. La vulnerabilidad de los equipos podría verse expuesta, si no contamos con las herramientas y previsión de riesgos adecuadas. En el último año, el volumen de ciberataques dirigidos a los miembros de las organizaciones aumentó un 125%. Con todo ello, las entidades deben tener en cuenta la necesidad de concienciar a uno de los eslabones más débiles de la cadena, el usuario, para evitar brechas de seguridad que comprometan la seguridad de la empresa.
- Infraestructuras digitales endebles: las organizaciones cuentan con infraestructuras poco preparadas, que carecen de la flexibilidad necesaria para iniciar un proceso de digitalización óptimo. En definitiva, la infraestructura digital es todo aquello que permite soportar servicios tecnológicos y las transferencias de información asociadas a los mismos, con capacidad y seguridad. Para ello, resulta crucial realizar una auditoría, para analizar la situación real de la organización y mejorar el proceso.
- Inversiones poco efectivas: al hilo de lo mencionado previamente, resulta poco operativo invertir grandes cantidades de dinero en digitalización, si no contamos con una base adecuada. Un partner de confianza que personalice el proyecto garantizará la efectividad de la inversión, reduciendo pérdidas a corto plazo.
“Desde Fibratel hemos detectado una tendencia hacia el modelo de trabajo descentralizado, así como una enorme brecha por la rapidez con la que han emergido nuevas necesidades con una considerable falta de profesionales para cubrir este tipo de servicios” concluye Orlando Pinilla, BDM de ciberseguridad de Fibratel.