“La innovación es un arma estratégica de negocio”

Salvador Santos Campano, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid

Publicado el 01 Jun 2010

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¿Cómo valora la actuación y la actitud de las pymes españolas en el contexto de la situación económica que estamos viviendo?
De esfuerzo y entrega, como siempre ha sido. Las pymes son el verdadero motor de nuestra economía y también del bienestar social, porque, a la hora de reducir costes operativos, los despidos son siempre el último de los recursos en la pequeña y mediana empresa.

Esto es así, entre otros motivos, porque en la mayoría de las pymes, los empresarios conocen a sus empleados con nombres y apellidos. De hecho, el 94% de las 500.000 empresas establecidas en la Comunidad de Madrid son microempresas en las que trabaja en solitario su fundador y que, en el mejor de los casos, cuenta con nueve empleados como máximo.

No podemos olvidar que más del 82% del empleo en España depende absolutamente de las empresas con menos de 250 trabajadores. Tampoco debemos perder de vista que la mayoría de las pymes en nuestro país se dedican al sector servicios y que eso genera una mayor dependencia de los ciclos de la economía. Y si las grandes empresas sufren por la restricción del mercado de crédito, cuanto más pequeñas, en general, mayor el sufrimiento.

¿Puede entenderse la crisis como una oportunidad para la modernización de nuestras empresas?
La innovación es un arma estratégica de negocio. Yo estoy de acuerdo con la definición de innovación que hace Schumpeter, que entiende que una empresa que apuesta por la innovación no es sólo aquélla que desarrolla nuevos productos y procesos, sino también en nuevas formas de organización, nuevos mercados y nuevas fuentes de materias primas.

Por eso, una actitud abierta hacia la innovación tecnológica y los beneficios que pueden reportar en la gestión cotidiana del negocio es siempre fundamental, pero más si cabe en tiempos de crisis.

¿Qué necesitan las empresas, básicamente, para ser más modernas y competitivas incluso en tiempos difíciles como los que vivimos?
La competitividad se ha convertido en una condición necesaria para permanecer en el mercado, para sobrevivir. Este entorno está en constante proceso de cambio y lo único que se puede hacer es adaptarse al mismo lo más rápido posible. En esta economía de mercado globalizada no es tan determinante ser un pez gordo como ser ágil.

El gran inconveniente para las empresas más pequeñas es que cuentan con menos recursos para poder invertir constantemente en incorporar los cambios tecnológicos con la inmediatez que muchas veces se precisa. De ahí que desde la institución que presido nos esforcemos en apoyar a las pymes y a los autónomos madrileños, para que puedan mejorar su competitividad.

En este sentido, ¿cómo está ayudando la Cámara de Comercio e Industria de Madrid a esas empresas? En primer lugar, procurando facilitar a las pymes, autónomos y emprendedores el acceso a la financiación con recursos ajenos, que es lo que más les urge hoy por hoy.

Desde que empezó la restricción del crédito, en 2008, la Cámara de Madrid, junto con CEIM y con el respaldo de la Comunidad de Madrid, ha suscrito siete convenios con grandes entidades financieras (Caja Madrid, La Caixa, BBVA, Grupo Popular, Banco Sabadell, Banco Santander y Banesto), gracias a los cuales las empresas madrileñas tienen más de 17.000 millones de euros en créditos preferentes para financiar su capital circulante y sus proyectos de inversión. El año pasado se beneficiaron de estos acuerdos más de 17.600 empresas.

Además, la Cámara presta una gran variedad de servicios a las empresas madrileñas, mediante su participación en diversos programas de ayudas o subvenciones, de entre los cuales la institución que presido gestiona directamente seis programas, así como procurando ofrecer un asesoramiento personalizado, a la medida de la empresa y del emprendedor que acude a nosotros.

Entre estos servicios, destacaría que facilitamos todos los trámites de constitución de una empresa a través del servicio de Ventanilla Única Empresarial; procuramos la formación continua de sus empleados para que las empresas mantengan un nivel alto de cualificación en sus plantillas; ayudamos a identificar y tramitar los programas de ayudas que más se ajustan a las necesidades concretas de cada empresa, ya sean para promover operaciones de comercio exterior, sus proyectos de innovación o de inversión; apoyamos a los negocios familiares madrileños en los siempre complicados procesos de relevo empresarial y también facilitamos la resolución de cualquier eventual conflicto mercantil a través de la Corte de Arbitraje de Madrid.

En concreto, ¿tienen algún plan o iniciativa dirigida a facilitarles la adopción de las nuevas tecnologías y, en general, de recursos para desenvolverse en los mercados actuales?
Para la modernización y renovación de las instalaciones de las empresas del sector comercial, de hostelería y servicios comerciales de la Comunidad de Madrid, la Cámara de Madrid gestiona, junto con el Gobierno regional, las ayudas del Plan de Fomento e Impulso del Pequeño Comercio de la Comunidad de Madrid (Ficoh), que este año cuenta con un presupuesto de cerca de 12 millones de euros.

El Gobierno de Esperanza Aguirre puso en marcha este plan en 2004, cuyo presupuesto global cuenta, desde 2007, con una aportación directa de la Cámara de Madrid. De hecho, la Corporación madrileña es la única en España que contribuye con fondos propios a la modernización y expansión del comercio y la hostelería.

Además, el departamento de Innovación y Competitividad de la Cámara desarrolla varias iniciativas para facilitar que las pymes aprovechen las oportunidades que ofrecen internet y las nuevas tecnologías. De hecho, la institución que presido es un nodo de la llamad red PIDI (Puntos de información sobre I+D+i) para empresas y emprendedores.

Entre estas iniciativas, en concreto, ofrecemos un asesoramiento tecnológico personalizado, para detectar necesidades y aportar soluciones a la medida, así como un servicio de certificación digital empresarial, para garantizar la seguridad de las transacciones, entre otras labores. Además, la Cámara colabora con el programa Pyme Digital de la Comunidad de Madrid, el principal plan de ayudas en la región para la integración de las tecnologías de la información y comunicación en las empresas madrileñas.

Por supuesto, los proyectos de inversión de las empresas en innovación son objeto también de los acuerdos con las entidades financieras que he mencionado antes. De esta manera, pymes y autónomos madrileños pueden acceder a créditos en condiciones similares a las que obtienen las empresas grandes para financiar su modernización tecnológica.

¿Por qué se enfatiza tanto en que para nuestras empresas es éste el momento de salir al exterior?
La innovación es fundamental para desenvolverse en el mercado en la actualidad, pero también lo es apostar por nuevos mercados, salir del mercado doméstico. Ante el hundimiento de la demanda interna, resulta cada vez más necesario que nuestras empresas acudan a otros mercados. Y no sólo las grandes compañías, que lo están haciendo con mucho éxito en sectores como infraestructuras o energías alternativas, sino también las pymes.

Para ayudarles en esta otra vía principal para modernizar su negocio, tenemos una línea financiera con Avalmadrid específica para fomentar las exportaciones. También vamos a “tutorizar” este año a unas 150 pymes que aún no exportan dentro del Plan PIPE (Iniciación a la Promoción Exterior). A lo largo de 2010 realizaremos más de 100 acciones en 72 países, entre viajes de prospección, participación en ferias internacionales, encuentros de cooperación entre empresas, etc, que van a beneficiar a muchas pequeñas y medianas empresas madrileñas. En 2009 se beneficiaron de estas acciones más de 1.300 empresas; y aportamos ayudas económicas por valor de 2,3 millones de euros a cerca de 800 pymes.

¿Qué papel corresponde a todos los agentes implicados –Administración, asociaciones empresariales, entidades financieras, empresas…- a la hora de afrontar una situación como la actual?
Lo que hay que hacer es unir nuestros esfuerzos, cada uno en sus competencias, para afrontar la adversidad como un cuerpo único al servicio del interés general y del ciudadano. La Comunidad de Madrid es, en este sentido, una referencia ejemplar. Aquí, las dos instituciones empresariales, la Cámara y CEIM, actuamos codo con codo con el Gobierno de Esperanza Aguirre para combatir la crisis.

El resultado está a la vista: las entidades financieras confían en el futuro de la región, en la gestión de sus dirigentes, y lo demuestran a través de los convenios de colaboración que hemos firmado para que las pymes y autónomos madrileños puedan acceder a más de 17.000 millones de euros en créditos preferentes. Otro indicador de que la confianza empresarial en la Comunidad de Madrid es más elevada que en el resto de las regiones es que incluso en esta coyuntura económica, en general tan desfavorable, seguimos liderando mes a mes la creación de nuevas empresas en España.

Y en concreto, ¿qué papel corresponde a las Cámaras?
Apoyar a las empresas, devolviéndoles con servicios la cuota que pagan. La vocación de servicio a las empresas es la columna vertebral de las Cámaras de Comercio, su razón de ser desde su nacimiento, a finales del siglo XIX.

¿Es la financiación el gran reto para las empresas en este momento? ¿O cree que hay otros más importantes?
Las consecuencias que ha tenido la restricción del mercado de crédito en la economía real desde hace dos años reflejan lo prioritaria que es ahora la financiación. El endurecimiento del mercado de crédito ha ocasionado graves tensiones de liquidez que en muchas empresas ha supuesto la bancarrota y el cierre.

La pérdida de tejido empresarial en los dos últimos años ha tenido como consecuencia inmediata 4,6 millones de personas en situación de desempleo o, lo que es lo mismo, España ostenta la tasa de paro más elevada de la OCDE. Esta organización, por cierto, dice que acabaremos el año con un 19,1% de la población activa en paro.

En el horizonte está también ahora la amenaza de un posible encarecimiento de los créditos, porque si las entidades financieras tienen que asumir un mayor coste por sus operaciones, lógicamente, lo trasladarán al mercado.

Por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir, como presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, a los lectores de TICpymes?
La crisis por la que estamos atravesando no debe arredrarnos a la hora de emprender nuestros proyectos empresariales, porque de todas las situaciones malas se aprende y ahora es el momento de afianzarse en nichos de negocio interesantes. Los empresarios sabemos que toda crisis entraña un proceso de cambio, para el que debemos estar alerta y preparados, pero también de oportunidad.

Con el esfuerzo conjunto de las administraciones públicas, las empresas y la sociedad, estoy seguro que saldremos reforzados de esta crisis. Desde la institución que presido no escatimamos esfuerzos por velar por la competitividad de las empresas madrileñas.

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Redacción TICPymes

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