La nueva regulación europea sobre el pago con tarjeta no convence a los españoles

Según un estudio de Visa Europe, tres de cada cuatro españoles son escépticos acerca del impacto sobre los consumidores de la futura regulación.

Publicado el 23 Dic 2014

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Mientras la Comisión Europea está en proceso de discusión de dos proyectos de ley sobre los pagos con tarjeta, una mayoría de ciudadanos españoles se muestra en contra de algunas de las medidas de la futura regulación, según los resultados de una encuesta online desarrollada por EURUS e-i para Visa Europe en España. Consideran que estas medidas harán que los pagos con tarjeta sean más complicados sin añadir ningún beneficio real para los consumidores.

La Comisión Europea plantea eliminar la obligación que tienen los comercios de aceptar todas las tarjetas siempre que muestren públicamente el logo de las marcas de pago. Tres de cada cuatro españoles (75,4%) quieren que sus tarjetas sigan siendo aceptadas por todos los comercios y manifiestan su oposición a dicha medida.

Por otra parte, el organismo europeo sugiere obligar a los consumidores a seleccionar un esquema de pago para cada transacción, algo que ahora se hace de forma automática utilizando los procesadores nacionales para los pagos domésticos y las marcas internacionales, como Visa o MasterCard, para las operaciones transfronterizas. La mitad de los españoles (49.9%) dudan del beneficio de esta medida, que hará que sus pagos con tarjeta sean más complicados.

Por último, se quiere reducir las tasas de intercambio, las que pagan los bancos de los comercios a los bancos de los consumidores por cada transacción con tarjeta. El Gobierno español ya se ha adelantado a la legislación propuesta, y desde el 1 de septiembre pasado impuso nuevos límites a las tasas de intercambio en línea con las propuestas en Europa (0,3% por cada transacción con tarjetas de crédito y 0,2% para las operaciones con tarjetas de débito); así como algunas limitaciones adicionales como que la tasa de intercambio para las transacciones a débito nunca podrá superar los 7 céntimos de euro aunque el porcentaje máximo del 0,2% exceda esa cantidad. También se limitan las tasas de intercambio para las transacciones de bajo importe (menores de 20 euros) que tendrán un máximo de 0,2% para las operaciones a crédito y del 0,1% para las de débito. La mayoría de los entrevistados (55,4%) considera que los comercios no están trasladando esta reducción a los precios que pagan los consumidores.

“Conseguir que el mercado de los pagos sea más competitivo, innovador y seguro son objetivos que comparten todas las partes que intervienen en él, pero no deberían alcanzarse en detrimento de la comodidad de los consumidores”, ha comentado Marc Temmerman, Director de Asuntos Europeos de Visa Europe.

Sobre la encuesta

Encuesta mediante entrevista online a individuos pertenecientes al EURUS PanelBase. Muestra de 1.000 individuos de entre 18 y 65 años, de todo el territorio español. Trabajo de campo realizado entre el 13 y el 20 de noviembre de 2014.

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Redacción TICPymes

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