2N, empresa del mercado en intercomunicadores y sistemas de control de acceso IP, ha publicado un estudio titulado ‘Access Control 3.0: el nuevo estándar en el acceso a edificios y residencias’. El informe sostiene que hemos entrado recientemente en una nueva era del control de accesos que representa una revolución tecnológica en el sector, y que ya está teniendo un impacto transformador en todo el mundo.
Desde sus inicios, el control de accesos ha pasado por tres etapas cruciales:
La primera revolución en el control de accesos, Access Control 1.0, se inauguró con las primeras llaves de cierre. La más antigua que conocemos se encontró en las ruinas de Nínive, la capital de Asiria, y data de alrededor del 4.000 a.C.
Access 2.0 comenzó cuando Charles Walton, un inventor norteamericano, consiguió la primera patente estadounidense de un dispositivo RFID (identificación por radiofrecuencia), que permitía el uso de tarjetas llave y mejoraba la seguridad de los sistemas de cierre de puertas.
La tercera revolución del control de acceso, Access Control 3.0, se caracteriza fundamentalmente por siete factores:
- Tecnología IP: este sistema ha transformado el control de accesos. Sin duda, ha permitido desarrollar soluciones inteligentes y totalmente personalizadas. Además de ser fácil de instalar, la tecnología IP es sencilla de ampliar e integrar en complejos sistemas de seguridad y domótica.
- Acceso por móvil: el control de acceso mediante smartphones es uno de los componentes clave de la era de Access Control 3.0. Las previsiones del sector indican un crecimiento exponencial de las credenciales móviles en los próximos años, fundamentalmente basándose en el deseo de comodidad.
- Tecnología multi-usuario: la integración de intercomunicadores IP y lectores de acceso en un único dispositivo ofrece flexibilidad. Permite elegir a los usuarios entre diferentes identificaciones (por ejemplo, un único dispositivo puede admitir simultáneamente el acceso mediante teléfono móvil, el escaneado de huellas dactilares, tarjetas RFID y/o un código PIN) y también es capaz de distinguir entre las personas que necesitan autorización (invitados y otros visitantes) y las que no (inquilinos y personal preinscritos).
- Gestión remota: la tecnología IP también ha permitido gestionar a distancia y en tiempo real los sistemas de control de accesos. Esto ha supuesto un enorme avance en los edificios residenciales, donde los administradores de edificios pueden supervisar diferentes dispositivos desde un solo lugar, y así poder detectar los problemas en una fase temprana para resolverlos de inmediato.
- Ciberseguridad: aunque la conectividad de la tecnología permite una mayor eficiencia, también expone nuevas vías de entrada para los ciberataques. Por ello, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad absoluta en la era del control de acceso 3.0.
- Medioambiente, asuntos sociales y administración (ESG): el sector del control de accesos está tan condicionado por las expectativas de los consumidores (y empleados) en materia de ESG como cualquier otro sector
- Privacidad y protección de datos personales: el uso de las tecnologías modernas conlleva un mayor riesgo de uso indebido de los datos personales. Por eso ahora es una preocupación primordial para las empresas de control de accesos, especialmente las europeas, que deben cumplir el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).