La ciberseguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la gran mayoría de empresas en vista de los riesgos que conlleva. Los ciberdelincuentes se lucran con la venta de datos, hasta el punto en el que los costes de cibercrímenes de 2021 costarán en torno a 6 billones de euros, según datos de Cybersecurity Ventures. Una cifra que supera el PIB de Japón, la tercera economía más fuerte del mundo.
El 60% de las empresas que han sufrido un ataque cierra a los 6 meses del mismo por no poder sufragar los gastos, que son de alrededor de 36.000€ de media. Tal es la preocupación por evitarlo, que un 96% de las empresas ajustarán sus estrategias para evitar cualquier ataque. Cabe destacar que los cibercrímenes no solo son de agentes externos; según Financial Times, los propios empleados pueden ser una amenaza, pues en 2019 se registraron hasta un tercio de incidencias en manos de internos. España – según Ironhack – es el tercer Estado con mayor riesgo de ciberataque. La digitalización de la gran mayoría de aspectos diarios, a raíz de la pandemia, ha provocado una mayor vulnerabilidad de los datos españoles. En 2020 se produjeron 40.000 ciberataques en territorio español.
“Teniendo en cuenta que el mayor y más importante activo para nuestros negocios es el dato, es necesario disponer de herramientas, procedimientos y conocimientos que nos permitan monitorizar, ver su trazabilidad, y asegurar su consistencia en toda la cadena de valor y producción. Tanto la formación como un plan de seguridad y prevención específicos son necesarios en esta época de transformación digital acelerada”, afirma José Ramón Padrón, country manager de SiteGround.
Empresas como la multinacional SiteGround buscan ayudar a las empresas en seguridad y velocidad, ofreciéndoles un soporte adaptado a los proyectos web, así como diversas soluciones.
Entre las principales recomendaciones cabe destacar la necesidad de que todo usuario, especialmente las empresas, debe actualizar con frecuencia su software, así como su sistema de antivirus. Padrón señala, “Aunque no existan sistemas 100% seguros, es nuestra labor dificultar al máximo la labor de los ciberdelincuentes. El uso de contraseñas fuertes y doble factor de autenticación, conexiones seguras, la actualización constante del software de nuestros sistemas, la formación constante en seguridad de nuestras plantillas, una política de backup adecuada, el acceso a los datos de las personas adecuadas en el momento adecuado, un plan de riesgos actualizado, y mucho sentido común, son los mínimos imprescindibles en cualquier organización en la actualidad”.
