acens Cloudstage, el primer encuentro especializado de expertos tecnólogos centrado en la temática del cloud y que tiene lugar en el Centro de Innovación del BBVA, abordó hace unos días en su última edición la relación directa entre innovación, empresas y cloud.
Se incidió en la preocupante situación de pérdida de competitividad de la empresa española aún no adaptada a esta nueva realidad y el futuro más próximo dominado por las tendencias de movilidad, internet de las cosas y el big data, todo ello unido también al cloud como solución a los retos de accesibilidad y almacenamiento de información y control de datos. acens Cloudstage contó en esta ocasión con Jordi Torres Viñals, Catedrático de la UPC Barcelona, experto del Comité sobre Information Society and Media de la Comisión Europea, y autor del primer libro sobre Cloud en España, titulado “Empresas en la Nube”, con prólogo del ex-Ministro de Industria, Joan Majó. Torres Viñals comenzó su intervención con rotundidad afirmando que “el cloud ha muerto”. Para él la nube es una realidad que está aquí cuyo éxito está demostrado y deberíamos pensar en algo más, en sus aplicaciones y utilidades, si bien también comentó que aún muchas empresas no se han “subido” a la nube y si no lo hacen con rapidez esto les supondrá una enorme pérdida de competitividad frente al entorno más inminente que viene. Para Torres Viñals “el cloud es la oportunidad única que tiene toda empresa de poder exhibirse a sus clientes, es un escaparate continuo ya que permite accesibilidad a la información en cualquier momento y lugar”. La ventaja del cloud no se basa sólo en ahorro de costes sino en la posibilidad de innovar que ofrece a las empresas. “Permite lanzar nuevos modelos de negocio o mejoras de procesos y probar su efectividad sin acudir a grandes inversiones. Es una oportunidad para emprendedores y empresas de menor tamaño. Esta realidad es la que lleva por ejemplo a acens a prever un incremento del 40% en el mercado de almacenamiento en la nube como ya anunció hace semanas”. Torres Viñals aclaró varias veces durante su intervención en acens Cloudstage que el cloud es una realidad y “está aquí para quedarse”. Los modelos de data center in house no pueden competir con la nube pero muchas empresas no son aún conscientes de la gran ventaja que supone la nube: el acceso ubicuo, la fórmula de pago por uso, el auto-servicio bajo demanda y la rápida elasticidad. En definitiva consumir por uso lo que necesitas y no lo que te piden y siempre con la seguridad de poder predecir el coste de esa elasticidad. En acens Cloudstage se alertó también sobre las principales preocupaciones en cloud de seguridad, privacidad de datos, vacío legislativo y falta de estándares. Ante esto se coincidió en la importancia de la experiencia o “madurez” de los proveedores de cloud. Además para el experto Viñals el escenario futuro es claro: –El cloud es una realidad y su incorporación a la empresa una tendencia creciente. Cada semana los medios informan del lanzamiento de nuevos servicios en la nube, compra de algún proveedor cloud por parte de una gran compañía o salida a bolsa alguna de las empresas que operan en la nube. –El modelo híbrido de nube pública y privada será la tendencia más probable. Muchas empresas están optando por la nube híbrida, que combina cloud público y cloud privado para la distribución de datos, ante los temores de privacidad y la posibilidad de control de información que ofrece este modelo. –Un entorno dominado por la movilidad, internet de las cosas y big data. La movilidad entendida como un entorno vital conectado esté donde esté y donde la nube juega un papel esencial. El cloud hace posible un futuro realmente móvil en el que todo el mundo esté conectado. “Sin cloud, no sería posible, por ejemplo, almacenar y manejar los datos de los 800 millones de usuarios de Facebook.” Pero daremos un paso más y no sólo estarán conectados los dispositivos móviles sino la realidad completa de nuestro día a día desde el móvil hasta la lavadora, lo que llama Viñals el “Internet de las cosas”. Sensores de todo tipo que poblarán las ciudades inteligentes y que conectarán a la red millones de máquinas. Todo esto dará como resultado según Torres Viñals un crecimiento exponencial de la información lo que denomina Big Data. En 2015, circularán en el planeta 7.910 Exabytes de información (en 2005, eran 130 Exabytes). Esto supone unas posibilidades ilimitadas de análisis de los datos y la identificación de tendencias y comportamientos con utilidades empresariales. Se presentan así dos retos importantes que son el almacenamiento —las bases de datos tradicionales ya no sirven— y el procesamiento de los datos. Los datos en sí no sirven de nada si no “se cocinan” y se extrae su valor. En definitiva una oportunidad para las empresas que sepan moverse en el entorno móvil dominado por la multiplicidad de información en la nube.
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