Un estudio emitido días atrás por SAP y Oxford Economics muestra que las pymes de todo el mundo y de diferentes sectores están realizando grandes cambios en sus modelos de negocio, productos y estrategias de comercialización. Debe ser así si este colectivo quiere mantener interesantes niveles de productividad y competir con empresas más grandes. Por ello, la inversión en tecnología es la salida que buscan para mejorar sus operaciones y hacerse más eficientes. Los resultados del estudio mencionado siguen esta línea después de entrevistar a 2.100 ejecutivos de 21 países. Aunque sorprende que estos mismos directivos crean que sus empresas están preparadas para competir con las grandes firmas y tengan claras ventajas sobre ellas; los resultados cambian algunos de los estereotipos sobre las empresas más pequeñas, que habitualmente son vistas como entidades regionales o locales que sienten fobia hacia la tecnología. En la encuesta han participado pymes de todo el mundo con una facturación anual de entre 20 y 750 millones de dólares.
“El principal resultado del informe es que las pymes que tienen éxito están saliendo de sus mercados de origen para acelerar el crecimiento. Y al hacerlo, están afrontando una dura competición con las grandes corporaciones multinacionales y potentes clientes en nuevos mercados. En el nuevo panorama internacional o incluso global, las pymes requieren más de redes empresariales y de las últimas innovaciones tecnológicas para hacer evolucionar sus modelos de negocio y competir de forma efectiva”, ha señalado Eric Duffaut, presidente de Canales y Ecosistemas Globales de SAP. Y este punto es clave. Su conclusión refleja claramente la realidad de que el futuro de la pyme pasa por no quedarse rezagada ante las oportunidades tecnológicas, sobre todo teniendo en cuenta la globalización del mundo actual.
Se espera que las pymes crezcan fuera de sus mercados de origen al tiempo que hacen frente a un incremento de la competencia global en sus países; las pymes ya están formando redes alrededor del mundo y reconocen que deben transformarse para competir. El resultado es que la pyme es consciente de que la tecnología innovadora es clave para introducirse en nuevos mercados y crear fuertes relaciones con los clientes.