La tecla de Windows

Aprovecha las ventajas que te ofrece la tecla de Windows combinadas con otras teclas para acceder directamente a funciones muy útiles para tu operativa diaria.

Publicado el 18 Jul 2013

Tecla de Windows

La interfaz gráfica lleva consigo el predominio del uso del ratón y una infrautilización del teclado, que para muchos es una auténtica mina para acelerar nuestro trabajo. Un caso ilustrativo es la tecla de Windows (la que tiene impresa el logotipo de la ventana y que se sitúa a ambos lados de la barra espaciadora). Pues bien, la mayoría de los usuarios la utiliza para activar el menú de Inicio y para de contar. Pero si la combinamos con otras teclas veremos cómo realizamos interesantes atajos.

Para abrir directamente el Explorador de Windows basta con combinarla con la tecla «E». Si queremos ejecutar un programa, hay que teclear al mismo tiempo la letra «R». Si nos situamos en el Escritorio, pulsando «tecla ventana + una letra», el cursor se sitúa el icono cuya palabra empieza por esa inicial. Para regresar de forma inmediata al Escritorio desde cualquier aplicación, hay que pulsar al mismo tiempo la tecla «D». Repitiendo esta misma acción, retornamos a la aplicación de origen. Combinándola con la tecla «F» accedemos a la ventana de búsqueda.

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Rufino Contreras

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