El esquema de valores de la sociedad ha cambiado, y con él, la relación entre empresas y sus personas se rige por patrones diferentes. Las áreas de recursos humanos son conscientes de que la batalla por el talento se disputa hoy más que nunca en terrenos emocionales, que obligan a las compañías a reformular su cultura corporativa, la manera de generar vínculos, empatía y clima favorables a la fidelización de talento.
Para conectar con los empleados, los altos directivos a menudo centran sus esfuerzos en desarrollar proyectos ambiciosos de employer branding o la experiencia de empleado. Sin embargo, existen áreas básicas en la gestión de personas que muchas veces pueden pasar por alto. Una de ellas es la nómina: un error en su gestión genera mucho más malestar y desafección en un empleado que interrumpir un proyecto de voluntariado corporativo.
Las posibilidades de la gestión de la nómina van mucho más allá del aspecto retributivo. Se trata de una de las comunicaciones que más se leen y que se envían con más frecuencia dentro de una compañía y aplicar la tecnología para innovar en gestión de personas puede suponer un factor diferencial a la hora de satisfacer las demandas del talento.
Seresco, compañía española en soluciones tecnológicas y tratamiento de nóminas, destaca las oportunidades que la gestión de la nómina y el portal del empleado pueden ofrecer para abordar tareas esenciales como planificar la formación, gestionar la estructura de la organización con información más completa, analizar puestos, desarrollar el sistema de prevención de riesgos y salud laboral o gestionar los procesos de selección de manera contundente, sencilla y eficaz.
- Crear un espacio de encuentro de relevancia: el portal del empleado tiene la capacidad de convertirse en un espacio de encuentro a través del cual automatizar procesos, adaptarse a la naturaleza de las empresas o sugerir contenidos a los empleados de acuerdo con sus intereses.
- Incorporar tecnologías de vanguardia: los portales de empleado de hoy en día permiten la integración de herramientas avanzadas de analítica de datos, inteligencia artificial o capacidades predictivas, multiplicando enormemente las posibilidades de los cuadros de mando.
- Tomar decisiones de gestión de talento basadas en datos: las empresas ya están tomando decisiones de gestión del talento basadas esencialmente en datos, y que generan un gran impacto en el negocio. Por ejemplo, averiguar necesidades de formación, momentos adecuados para hacer promociones internas, identificar casos de absentismo, etc.
- Dotar de mayor autonomía al empleado: el cambio de los paradigmas del talento implica también que el empleado quiera y pueda ser más autónomo y dueño de su relación con la organización. Desde el portal del empleado, se abre la posibilidad para auto gestionar trámites básicos que evitan robar tiempo a la empresa (solicitud de vacaciones, cambios de datos personales, notas de gasto…), o cuestiones más estratégicas, como modelos de evaluación del desempeño, formaciones corporativas o dinámicas de interacción u obtención de feedback.
- Ampliar los modelos de retribución flexible: otra de las funcionalidades cada vez más valoradas por los empleados es la retribución flexible, y especialmente en modelos que van más allá de los tradicionales tickets restaurante. Los portales del empleado se adentran cada vez más en ofrecer la posibilidad de elegir de forma fácil, transparente e intuitiva, nuevos beneficios como gimnasio, renting de vehículos, o especialmente cuestiones vinculadas a la salud física y mental: clases de yoga o sesiones de fisioterapia o psicología, entre otros.
“La nómina es una palanca dinamizadora mucho más potente de lo que muchas empresas son conscientes. Al igual que los tiempos cambian, también debe hacerlo la gestión de las personas y de sus aspectos esenciales”, apunta Reyes Palomares, directora del área de Nómina y Recursos Humanos de Seresco. “La tecnología debe permitir el desarrollo del departamento de recursos humanos mediante un sistema modular, ágil y flexible, con capacidad para estar en constante evolución según las necesidades de la organización”.
