Pese a que las empresas del “mid-market” son poco reconocidas en España, al contrario que las pequeñas y las grandes empresas, este mercado supone un eje vital de la actividad empresarial; un sendero importante para el crecimiento y la recuperación económica. Así se desprende del Informe Sage sobre el Impacto Económico Europeo 2015 realizado por Sage junto al Centro de Economía e Investigación Empresarial (CEBR), y que pone de manifiesto la aportación vital de las medianas empresas a las economías de Europa y, en concreto, de España.
Prueba del impulso a la economía que supone el sector de las empresas de tamaño mediano en España es su protagonismo en materia de I+D, ya que la cuarta parte de la inversión total del tejido empresarial del país en esta materia lo aportan las compañías de este segmento, pese a suponer tan sólo el 0,6% del total de las compañías. Así, del total de 6.900 millones invertidos en I+D en 2013 (que supone una caída de más del 14% en relación a 2008), el 24% vino de empresas del mercado medio: un total de 1.700 millones de gasto en 2013.
Las compañías de este mercado apuestan de forma mayoritaria por los avances tecnológicos y el desarrollo: en 2012, el 56% de las empresas medianas realizaban actividades innovadoras, por el 34% del conjunto de la economía.
Pese a estas importantes inversiones, la actividad española en innovación continúa muy regazada con respecto a la de Europa: de los países que forman parte del Informe de Impacto Económico, España se sitúa en el puesto número 11 en cuotas de innovación, siendo Polonia el único que aparece por detrás, aunque en porcentaje, el 25% de la inversión realizada en este tipo de actividades por empresas medianas sitúa a España en los puestos altos del ranking. Las compañías del mercado mediano de toda Europa gastaron 22.400 millones de euros en actividades de I+D durante 2013; lo que equivale al 15% del total a través de todas las empresas dentro de estos países. El mercado mediano de Alemania presentó más de una cuarta parte de esta suma, que ascendió a 5.900 millones de euros, sin embargo, esta cifra representó únicamente el 11% del gasto total en I+D empresarial del tejido empresarial alemán. “El hecho de que la innovación esté en el corazón de estas empresas hace que inviertan miles de millones de euros en investigación y desarrollo lo que supone una contribución al crecimiento del tejido empresarial que no es proporcional al número y tamaño de este segmento empresarial respecto al conjunto del tejido empresarial. Sin duda son los héroes anónimos de la economía europea”, subraya Jayne Archbold, CEO de Sage Enterprise Europa.