En un contexto de escalada de la inflación en toda la Eurozona, con el Euríbor disparado y los tipos de interés al alza, el consumidor actúa con cautela y por consiguiente, hay menos dinero en circulación. Según la encuesta del segundo trimestre SPF (Survey of Professional Forecasters) que realiza el BCE, la subida de los tipos de interés se sitúa en el 0,14% a finales de 2022 y en el 0,33% a inicios de 2023, con un ascenso en el precio del dinero del 0,6%, seis veces más que en enero de este año.
Es en este escenario donde el sector fintech se postula como una de las opciones más recurrentes por parte de un consumidor que cada vez más requiere de mayor transparencia, sostenibilidad y educación financiera. Tal vez, el mercado de préstamos esté en un momento generalmente bajista. Sin embargo, el sector fintech dispone de mayores ventajas para presentar y ofrecer productos más competitivos para el ciudadano de a pie, frente a la banca tradicional.
Estas son las principales conclusiones del encuentro económico que tuvo lugar en la mañana del miércoles en Barcelona y que reunió a varios actores del sector como Prestalo, Balio y Younited, y el economista y profesor, Gonzalo Bernardos. Bajo el título Fintech, nuevas formas de financiación al consumo, la charla arrancaba con las previsiones de cada uno de los expertos allí reunidos.
Desde la “incertidumbre y cautela” inicial a la que apuntó Pablo Ripol, CMO de Iberia Younited, fue Bernardos, firme defensor de la fintech, quien hizo referencia al papel trascendental de estas compañías al ofrecer “productos más competitivos” que los presentados por la banca tradicional. En este sentido, desde el marketplace de créditos online, Prestalo, Kristoffer Hanson, anunció la actual negociación para conseguir productos más competitivos “que la banca no quiere ofrecer del todo”, apostilló el CEO de la compañía.
“Desde mi punto de vista, las fintech tenemos un gran papel en la parte educativa de las finanzas”, destacó Gerard Bernal, CEO y cofundador de Balio. “Es el momento de pasar de ser complementarias a sustitutivas”, remarcó Bernardos. El debate, que estuvo moderado por Sergi López, de Hoy por Hoy Catalunya, siguió poniendo en relevancia el papel fundamental en el crédito al consumo del tipo de interés en la financiación. Esta previsión fue argumentada por Pablo Ripol quien manifestó haber detectado un incremento en los créditos a más de cinco años, en detrimento de los créditos a corto plazo (de un año o menos a cinco años). “En períodos de tipos de interés bajos, la gente ha preferido plazos largos para pagar cuotas más pequeñas”, puntualizó.
Más transparencia, más educación financiera
El segundo bloque puso de manifiesto la importancia de la educación financiera como herramienta para dotar al consumidor de mecanismos de decisión frente al crédito y el papel de la banca tradicional. “La gente se fía de los bancos porque es lo que ha hecho siempre”, apuntó Bernardos.
Siguiendo esta tesis, el diagnóstico de Bernal, desde Balio, fue tajante: “Si no hay cultura, cómo puede haber cultura financiera”. Pablo Ripol, como CMO de una de las fintech reunidas, aludió a la falta de transparencia del sector bancario como “lastre para la educación financiera”. “Se tiene que fomentar desde el propio sector y desde las instituciones públicas”.