La irrupción de la inteligencia artificial ha supuesto una total revolución del mundo empresarial y del mercado laboral, prácticamente en todos los sectores. Su impacto ha sido especialmente significativo en el ámbito de la programación, gracias a que permite el desarrollo de sistemas capaces de tomar decisiones de forma autónoma y automatizada a la hora de crear el código. De hecho, según una encuesta de StackOverflow, el 70% de desarrolladores utilizan ya herramientas de IA en sus flujos de trabajo.
Actualmente, existen multitud de aplicaciones de esta tecnología en la programación, tales como la generación de recomendaciones personalizadas en el desarrollo de aplicaciones de entretenimiento y consumo, sistemas de reconocimiento facial y de imágenes, pero también en otros aspectos como la seguridad informática y el análisis y protección contra ataques cibernéticos. Y es que la inteligencia artificial, en constante evolución, permite a la comunidad de programadores mejorar muchos aspectos de nuestro día a día. En este sentido y con motivo del Día del Programador se destacan cuatro formas en las que la inteligencia artificial ha impactado en el mundo de la programación:
- Reducción de los periodos de desarrollo de software. Sin duda, la mayor ventaja de la inteligencia artificial es que permite la automatización de tareas repetitivas. Para la comunidad de desarrolladores de software, supone un ahorro importante en la cantidad de tiempo invertida en el proceso. Y no solo permite automatizar este tipo de tareas, sino también aquellas que permiten analizar el propio código y hacer revisiones del mismo y sugerencias para mejorarlo. De esta forma, la inteligencia artificial es capaz de reducir todo el proceso de escritura del código y, en definitiva, de todo el proceso de desarrollo del software.
- Código más eficiente y de calidad. La inteligencia artificial, tal y como se ha señalado, permite la introducción de tareas automáticas que revisen la escritura del código y sugerencias para optimizarlo, de forma que se minimiza la aparición de problemas, errores de sintaxis e incluso detección de vulnerabilidades de seguridad antes de que ocurran. Así, los desarrolladores de software, a través del análisis estático y dinámico de su propio código con herramientas de IA, pueden crear códigos mucho más eficientes y, por tanto, de una mayor calidad.
- Potenciación del low-code y no-code. Esta tecnología, gracias a su capacidad de automatización, puede considerarse como todo un asistente personal que apoya al programador a crear aplicaciones de forma mucho más eficiente y efectiva. Así, gracias al aprendizaje automático, la IA puede comprender de forma profunda el proyecto del desarrollador y, de esta forma, guiarle y ofrecerle la orientación que necesita a lo largo del proceso, como darle sugerencias de código inteligente o autocompletado. De esta forma, se potencia que la escritura de código pueda ser mínima e incluso se democratiza el acceso a crear nuevas aplicaciones a aquellos que no sean tan expertos en programación.
- Mejora de la creatividad. Todo el proceso de creación de código y programación tiene una parte de creatividad. En este sentido, gracias a los beneficios de la IA en torno a la reducción de los tiempos de desarrollo y aumento de la productividad derivados de la automatización de tareas repetitivas, el programador tendrá mucho más campo para desplegar su creatividad a la hora de crear el código, ya que tiene más tiempo para resolver problemas. Así, especialmente en el caso de aquellos desarrolladores que se especializan en tareas que son más complejas, pueden beneficiarse de las nuevas oportunidades que ofrece esta tecnología para mejorar su ejecución.
