Quien carezca de estas habilidades debe aprenderlas cuanto antes porque nuestras vidas son cada vez más digitales y la mayoría de los trabajos tienen un componente digital. De hecho, las competencias digitales son un factor clave a la hora de encontrar trabajo.
Para buscar trabajo es importante que los candidatos tenga presencia digital, es decir, que se creen una marca personal online. Para ello, es recomendable tener un perfil en Linkedin muy desarrollado con toda la información profesional posible: cursos, experiencia, conferencias a los que se asistieron o artículos publicados. Para los candidatos también es importante estar en otras redes sociales como Facebook o Twitter con una estrategia bien definida, saber a qué target quieres dirigirte y qué tipo de influencers son los que sigues.
Dentro de este planteamiento de construir una marca personal es práctico crear un blog propio bien sea sobre algo estrictamente profesional (temas digitales, financieros, bancarios, etc.) o sobre algo más personal como un hobby (decoración, cocina, por ejemplo). Con esta bitácora se busca relevancia en el mundo digital, para lo cual es preciso que esté actualizado diariamente, hay que contestar a la gente que participa en el mismo, incluir mucho contenido atractivo y como no, tener el mayor número de seguidores posible.
Desde Hays se señala otro punto que es tendencia, sobre todo en los países anglosajones: el videocurrículum. Aunque en España todavía no se ve mucho, ya han recibido algún CV en este formato. Eso sí, es un arma de doble filo porque si no está bien producido o la información no está clara, puede resultar contraproducente y conseguir justo el efecto contrario al buscado.
Todos vivimos en un mundo digital y, nos guste o no, la mayoría de nosotros trabajamos en entornos digitales. La revolución afecta las vidas de prácticamente todos los consumidores y empresas en todo el mundo. Una experiencia y unas habilidades digitales que se necesitan en la mayoría de los trabajos, independientemente de la categoría, formación y la experiencia. Hoy los call centers se están sustituyendo por asistentes de chat en vivo que interactúan con los clientes en línea y en los social media. En paralelo, las previsiones de ventas ya no se basan en la intuición de los representantes de ventas, sino en el análisis de grandes volúmenes de datos.
Incluso un gerente senior necesita experiencia digital para poder localizar la información, evaluar la forma en que es válida y luego trabajar con otras personas para tomar decisiones.
Estamos ante una nueva realidad y los sistemas educativos tienen que adaptarse. Un buen ejemplo es la iniciativa puesta en marcha en Reino Unido que, a partir del otoño de 2015, será el primer país en el mundo donde los niños y adolescentes aprenderán a programar en el colegio y preparar así la próxima generación de profesionales digitales.
De cara a las empresas estas habilidades es recomendable que se incluyan en sus requerimientos a la hora de contratar y que formen en ellas a sus plantillas actuales. Independientemente de la profesión o industria en la que se trabaje, las empresas querrán reclutar, retener y desarrollar habilidades digitales en sus negocios.
Los empleadores buscan candidatos que estén abiertos al cambio y que sean capaces de adaptarse a un entorno digital en constante evolución, independientemente de que se trate del departamento de marketing, contabilidad o logística. Los cambios digitales afectan a todos los aspectos del negocio y los nuevos candidatos necesitan demostrar que son competentes digitalmente y que poseen la capacidad de apoyarse en los cambios de un mundo digital.
Los empleadores deben poner su foco en encontrar los profesionales adecuados a las nuevas tendencias y contratar personas que pueden entender e impulsar las estrategias digitales. El reto para las empresas es encontrar y seguir desarrollando esas habilidades para que estén siempre al día.