La ambición de la mayoría de propietarios de pymes es ver cómo sus negocios prosperan y se convierten en un éxito. Sin embargo, el rápido aumento de la demanda y un próspero negocio representan nuevos retos para estas empresas, que ven también cómo debe crecer rápidamente su fuerza de trabajo, algo que les preocupa pero que también se perfila como una pequeña ventana de oportunidad.
Según Salvador Sicart, director de Hays para España, “la contratación de un primer empleado es un punto de referencia para un empresario de una pequeña empresa, pero cuando de repente se enfrentan a la necesidad de multiplicar su fuerza de trabajo de forma inmediata los dueños de estos negocios descubren que se enfrentan a nuevos retos”.
Una empresa en gran crecimiento con una marca atractiva, que deja de ser pequeña, podría tener que abordar la selección de un número abrumador de candidatos, interesados en trabajar en sus nuevos proyectos, especialmente si se necesita competir con sus rivales más grandes.
Normalmente, el propietario de una pequeña o mediana empresa está totalmente centrado en el desarrollo de su negocio, pero su crecimiento le obliga a resolver nuevos y difíciles retos. “Es aquí donde aparece la figura del experto en recursos humanos que ayuda tanto con temas de legislación laboral como en la gestión de los procesos de contratación”, indica Sicart.
El desafío es mayor cuando se abren oficinas internacionales o se estudia la compra de otras organizaciones, y se contempla la necesidad de incorporar a la organización equipos de recursos para gestionar la nueva situación.
La retención de personal es de vital importancia para las empresas de rápido crecimiento. Las organizaciones más pequeñas suelen ser más capaces de adaptarse al sentir de los empleados e introducir beneficios nuevos, como puede ser el trabajo flexible. “Escuchar a los empleados actuales es vital y con ello se reconoce el duro trabajo que han realizado y que ha contribuido al éxito de la expansión de la organización, concluye Sicart”.