Este tipo de organizaciones debe buscar un sistema de control de gestión basado en la eficacia y que huya del siempre peligroso sobredimensionamiento. Pero sobre todo que no entorpezca la actividad ordinaria de la empresa.
Como se explica desde Datisa, para establecer un sistema de control de gestión en empresas de menor tamaño lo ideal es fijar los objetivos de control financiero para cada centro de responsabilidad o departamento y diseñar las herramientas de control para cada uno. En línea con esto, se deberán establecer los mecanismos adecuados de supervisión del sistema de objetivos y herramientas.
Normalmente, este tipo de organizaciones se encuentran con la dificultad añadida de “cuantificar” los objetivos y definir los indicadores, que resulta más complicado en unos centros de responsabilidad que en otros. Con seguridad, donde se encuentran más herramientas estándar en el ámbito financiero: contabilidad analítica, presupuestos contables, presupuestos de tesorería, control de desviaciones, ratios financieros,… todos estos, son recursos de mercado, de fácil implantación y medición. Por eso, lo más lógico, será empezar por ahí. Después, cada empresa, deberá abordar el proyecto de acuerdo a su realidad.
¿Cuál es el coste de oportunidad de las pymes que no tienen un sistema de control de gestión? En términos generales, las pymes que no tienen un sistema de control financiero de gestión adecuado, según los responsables de Datisa, tienen mayores dificultades controlar responsabilidades y resultados, pueden comprometer su rentabilidad si no toman las decisiones adecuadas sobre los costes y pueden desconocer los riesgos reales que asume el negocio ya que no dispondrán de información actual sobre su liquidez, por ejemplo.
Sus responsables tendrán muy poco margen de maniobra ya que no disponen de información actual, veraz y en tiempo real con la que poder trabajar.