Las redes de Internet en España, a prueba de confinamientos

El ascenso del teletrabajo y el alto consumo de televisión online provocaron una saturación en las redes por la que la calidad del Internet disminuyó ligeramente

Publicado el 27 Oct 2020

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Después de un verano en el que los rebrotes han hecho saltar todos los rumores ante la posibilidad de un nuevo confinamiento, la sociedad española se prepara para posibles restricciones. En este sentido, disponer de una conexión a Internet de calidad es un factor fundamental. A nivel personal, Internet nos ha mantenido en contacto con nuestros seres queridos y ha permitido que sigamos disfrutando del entretenimiento online. Desde un punto de vista profesional, las empresas que han implantado el teletrabajo necesitan que sus empleados puedan conectarse a diario para colaborar y mantener su producción.Para entender la importancia de este elemento, solo hace falta ver cómo en España la velocidad de Internet cayó durante el confinamiento debido al uso del mismo. Concretamente, según Robert Brandl, Fundador de HostingExperto.es, “en el período del 14 de marzo al 20 de junio de este año la velocidad media cayó un 6,6%, pasando de los 63,24 MB por segundo a los 59,03”.“Hay que recordar que el confinamiento en España fue más duro que en otros países, lo que hizo que nuestra infraestructura sufriera más estrés”, aclara el especialista. Al estar encerrada en casa, gran parte de la población se conectó a la red para hablar con sus familiares o ver los últimos estrenos de sus series favoritas. En este sentido, reconoce Brandl, “las plataformas de streaming como Netflix o YouTube se vieron forzadas -en Europa- a bajar la calidad de sus vídeos para evitar colapsar las conexiones”.A pesar de ello, matiza: “el tiempo nos ha demostrado que la infraestructura de telecomunicaciones aguantó muy bien en nuestro país: la bajada no provocó grandes problemas para la mayoría de usuarios, ni hubo colapsos o ‘apagones’ durante el confinamiento”. Esto es posible gracias a la gran calidad de las redes de telecomunicaciones españolas. De hecho, según un estudio realizado por HostingExperto.es, nuestro país se sitúa en el puesto número 12 del ránking mundial en cuanto a velocidad de descarga, por delante de potencias como EEUU o Francia.

Esto es gracias a la enorme inversión que se ha hecho, desde años atrás a esta parte, en la infraestructura de telecomunicaciones. “Actualmente tenemos una ventaja competitiva en este sentido”, señala orgulloso Brandl. Gracias a esto, muchas empresas han tenido y están teniendo la posibilidad de optar por el trabajo en remoto, lo que “puede significar una gran oportunidad para España para atraer inversión extranjera en busca de buenas redes de telecomunicaciones, y los trabajadores aumentar su productividad”, añade.Internet y el desarrollo de redes de banda ancha está abriendo el mercado a zonas que históricamente han tenido menores oportunidades laborales. Sin embargo, “el cambio de paradigma tiene retos sociales que hemos de afrontar”, alerta Brandl. “Si todo el mundo se va a mover al mundo online, deberíamos asegurarnos que nadie se queda atrás. Hay que ofrecer conexiones de Internet de alta velocidad en todo el territorio, incluso en áreas rurales, y hacerlas aptas para todos los bolsillos, de manera que los ciudadanos sin recursos no se queden fuera”, analiza.Este proceso de digitalización comenzó con el nuevo milenio, con “la instalación de fibra óptica” y presenta retos atractivos. “Si queremos continuar siendo competitivos, hay que seguir desarrollando las telecomunicaciones, no nos podemos quedar atrás desplegando la red de 5G”, concluye.

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Redacción TICPymes

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