¿Una noche de hotel por un euro? Es una de las experiencias únicas por las que cada día pujan los usuarios de Subasta de Ocio. Esta premiada startup española está revolucionando el comercio electrónico con un modelo en el que el usuario es quien decide lo que paga por un viaje, un restaurante, un curso o un tratamiento de belleza.
Fundada en 2013 por Marc Zinck, un emprendedor que creó su primera tienda online a los 16 años, Subasta de Ocio se ha convertido en solo dos años en la página líder de su sector. Cuenta con más de 300.000 usuarios y más de 200.000 seguidores en Facebook y su app ha tenido más de 400.000 descargas, siendo habitualmente una de las cinco más solicitadas en la App Store.
Subasta de Ocio tiene su sede en Barcelona, y la plantilla inicial de 10 empleados se ha multiplicado hasta los 38 trabajadores actuales. En 2014 la empresa facturó 2,5 millones de euros y en febrero de 2015 cerró una ronda de financiación de 1,5 millones de euros, en la que participa el creador de la web de reservas de hoteles más importante del mundo. ¿Qué ven los inversores en este modelo para apostar tan fuerte?
Diversión al mejor postor
Siguiendo la tendencia iniciada por las páginas de compra colectiva (aunque las subastas de viajes y ocio son mucho más antiguas, existen desde 1999), páginas como la esta dan a los usuarios el poder de decidir el precio que desea pagar por su compra. Solo tienen que acceder a la web para ver las nuevas experiencias que se ofrecen cada día, divididas en categorías como viajes, hoteles, restaurantes, entradas, belleza, cursos. Todas las experiencias parten de un precio de 0 euros y los usuarios se registran y pujan durante un tiempo limitado.
Es sencillo pero, a la vez, muy divertido y dinámico. Las pujas se pueden realizar las 24 horas del día desde el ordenador, el teléfono o la tablet. Generalmente, el precio final que se paga por el servicio es inferior al precio de tarifa (a menudo mucho más bajo). Pero esto no desanima al creciente número de empresas que ofrecen sus experiencias en Subasta de Ocio. ¿Por qué lo hacen? Sin necesidad de una inversión adicional más allá del servicio que subastan, acceden a un nuevo sistema rápido y sencillo para conseguir clientes y ocupar plazas que no se venderían, por ejemplo, en temporada baja. También es una estupenda forma de darse a conocer, lograr que los clientes prueben el servicio y después intentar fidelizarles. Además, les permite llegar a nuevos segmentos de público en Internet sin contratar una costosa campaña publicitaria.
De España al mundo
El creador de Subasta de Ocio es Marc Zinck, un emprendedor de 31 años de origen holandés pero que conoce muy bien España por sus viajes y veraneos con la familia. Tras comprobar el éxito que las subastas de ocio tienen en Holanda, le sorprendió ver que en España nadie había apostado en serio por este modelo. Así que en 2013 decidió poner en marcha la empresa.
Ni la crisis económica ni las barreras que todavía frenan el comercio electrónico en este país le disuadieron. “En España a la gente le gusta hacer actividades de ocio fuera de casa, como salir a comer, acudir a espectáculos, ir con la familia a la playa… Me pareció el país ideal para poner en marcha esta fórmula y el éxito conseguido nos ha dado la razón,” señala Zinck.
La breve pero intensa trayectoria de Subasta de Ocio está repleta de reconocimientos. Fue nombrada Mejor Startup de España en 2015, resultó ganadora de los premios Red.es 2014 en la categoría de ocio, obtuvo el premio eCommerce Awards en 2013 y ha sido Sitio Web del Año en 2013 y 2014.