El crecimiento del comercio electrónico ha llevado aparejado un mayor conocimiento de aspectos relativos a la seguridad de los sitios webs y de las transacciones que se realizan a través de ellos por parte de los usuarios. Es posible que no todos los internautas sepan qué es exactamente un certificado de seguridad o certificado SSL, pero la gran mayoría sabe identificar un sitio seguro gracias al icono universal del candado o al inicio de la URL de la página web por ‘https://www.‘ (en lugar de ‘http://www.‘). Asimismo, la mayoría de navegadores alertan automáticamente antes del envío de datos si la transmisión va a realizarse de una forma no segura.
Por tanto, la seguridad de una web resulta hoy día fundamental, no solo a la hora de realizar una actividad de comercio electrónico, sino también por una simple cuestión de imagen de la empresa de cara a los internautas. La web supone en muchos la tarjeta de presentación de una compañía o negocio y debe garantizar al usuario la estricta confidencial y seguridad de la información compartida por él con la empresa a través de Internet. Sucesos como el reciente ‘Celebgate’ en el que imágenes y vídeos de numerosos personajes famosos han sido robados y filtrados en la red tras un ataque de hackers al servicio ‘iCloud’ de Apple no hacen sino demostrar esta necesidad de seguridad en Internet.
“Los consumidores son cada vez más conscientes de los riesgos implícitos en la compra y venta de productos en internet y buscan sitios web de confianza que proporcionen un entorno seguro”, señala David Costa, director general de Nominalia. “En este sentido, los certificados SSL resultan fundamentales a la hora de garantizar esa seguridad y confianza que demandan los usuarios, especialmente si éstos han de proporcionar información como datos personales o tarjetas de crédito”, añade Costa.
Los certificados SSL (‘Secure Sockets Layer’) se basan en un protocolo diseñado para permitir la transmisión de información de forma segura entre un servidor y un cliente. Básicamente, consisten en un programa que reside en el servidor web y sirve para garantizar que la transmisión de información se realiza de forma encriptada y, por tanto, más segura.
Sin embargo, este tipo de certificados digitales también sirve para demostrar a los internautas la identidad de una empresa y su web, protegiendo éstas de posibles fraudes, como robos de identidad. En definitiva, los certificados SSL garantizan identificación y autenticación de la empresa ante sus usuarios, la confidencialidad de la información transmitida entre el usuario y el sitio web, así como seguridad y protección contra amenazas de fraude y robos de identidad online.