Parece que el espíritu emprendedor de los españoles sólo da para ofrecer buenos consejos a los amigos, pero no dinero. Los resultados de un sondeo realizado por la red profesional LinkedIn entre sus miembros revelan que el 96% de los españoles no utilizaría unos ingresos inesperados de un indemnización por despido para invertir en la nueva empresa de un amigo.
Los resultados ponen en duda el apetito de los españoles por el riesgo cuando se trata de relaciones personales, algo que cambia drásticamente cuando se trata de buscarse su propia buena suerte. La mitad afirma que gastaría el dinero de su indemnización en poner en marcha su propio negocio.
LinkedIn preguntó a 3.000 de sus miembros en todo el mundo qué harían con la indemnización, en caso de perder su trabajo. Del más de centenar de españoles que respondieron, el 4% señaló que utilizaría el dinero para financiar a un amigo, el 8% que lo pondría a buen recaudo invirtiéndolo en acciones e inmuebles, el 13% se tiraría en el sofá a esperar a que saliera algo, más de la mitad pondría en marcha su propio negocio y el resto se tomaría unas largas esperando a que pasara la recesión.
La encuesta realizada por LinkedIn para abordar la creación de nuevas empresas durante una recesión se desarrolló en el portal de la red entre el 25 de marzo y el 1 de abril de 2009. En el momento de computar los resultados, 2.938 miembros de LinkedIn habían respondido a la encuesta.