Fujitsu reinventa su gama de portátiles para la empresa Lifebook. El equipo de desarrollo de la marca japonesa se ha centrado sobre todo en reducir el consumo de energía de estos equipos, lo que supone que en algunos modelos las baterías incrementan el tiempo de autonomía hasta un 75% (llegando hasta las 18 horas), y en dotar a los notebooks de todo tipo de medidas de seguridad que permiten al propietario desactivar el equipo e incluso recuperar en remoto la información.
Hasta siete modelos ha puesto en el mercado Fujitsu. Se trata de máquinas que cubren todo el rango de necesidades del usuario corporativo, desde aquel que está prácticamente todo el día en tránsito y necesita dispositivos pequeños, ligeros y con muchas posibilidades de conexión, hasta el que pasa gran parte del tiempo en la oficina y requiere sistemas potentes que, en ocasiones, recuerdan a las configuraciones clásicas de una estación de trabajo. Eso sí: todos cargan Windows 7 y pantallas LED con las que reducen el consumo eléctrico. Además, el precio depende de la configuración, aunque parten de los 600 euros.
El Lifebook más pequeño es el P3110, que está dotado de una pantalla de 11,6 pulgadas, va equipado con procesadores de bajo consumo y pantalla LED, un componente que requiere menos energía que las tradicionales LCD. Además, el P3110 puede integrar tarjeta 3G. Un poco más grande es el P770, que está coronado por una pantalla de 12 pulgadas y que va equipado con tecnología vPro de Intel, con el que puede ser controlado en remoto por personal técnico. Su peso ronda los 1,4 kilos y tiene ranura ExpressCard y HDMI. Además, opcionalmente puede incorporar un disco duro Flash (SD). El último de los Lifebook “ligeros” presentado ha sido el S760, también con vPro. Su pantalla mide 13,3 pulgadas de pantalla y destaca en su diseño un touchpad gestual que le permite seguir indicaciones con los dedos a la manera del iPhone.
Un modelo intermedio es el Lifebook S710 (en la foto), que tiene 14 pulgadas y pesa 2,1 kilogramos. Por diseño y ergonomía, está pensado para usuarios que pasan mucho tiempo en la oficina. Destaca también por llevar un teclado impermeable y opciones de seguridad.
Para los que necesitan un portátil para la oficina con altas prestaciones, Fujitsu ha desarrollado tres modelos: E780 con tarjeta gráfica externa, E780 con tarjeta gráfica interna, y NH570. El E780 con tarjeta gráfica externa soporta una pantalla de 15,6 pulgadas y cuenta con una batería que le permite operar sin conexión hasta 13 horas seguidas. Está dirigido a profesionales del diseño o de la ingeniería. La versión con la tarjeta gráfica interna es un buen sustituto del sobremesa de toda la vida y aporta, entre otras cosas, un replicador de puertos. Además, el cliente puede contratar un servicio, Computrace, que permite localizar el equipo una vez robado y borrar en remoto los datos.
Por último, el NH570 es una auténtica estación de trabajo con un acabado en negro brillante y una pantalla de 18,4 pulgadas. Está dirigida a ingenieros y profesionales que requieren una máquina potente en el apartado gráfico. Para facilitar las cosas, cuenta con una tarjeta Nvidia GeForce GT330M con un giga de memoria dedicada, conexión HDMI y webcam. Además, como novedad en la gama, puede incluir un segundo disco duro para hacer backups.
Opciones de seguridad
Un estudio que exhibe Fujitsu asegura que cada semana son robados en aeropuertos de Estados Unidos y Europa 16.000 portátiles. Además, en el 65% de los casos, los usuarios no han tomado medidas para protegerlos. En la pérdida de un portátil, el valor de la máquina y del software que carga es lo de menos. El estudio calcula que el coste promedio que tiene para una empresa este tipo de sustracciones, incluyendo, además del aparato, los datos que lleva dentro o las horas o días que el trabajador pierde por esta causa, puede alcanzar los 49.000 dólares. Y no hablemos del valor sentimental que muchas veces tiene la información que se guarda en un notebook, aunque sea el del trabajo.
Precisamente para minimizar estas pérdidas y poner las cosas difíciles a los cacos, Fujitsu ha rodeado a su gama Lifebook de varias capas de seguridad. En concreto, en la nueva línea de producto encontramos lectores de huella digital, tarjetas inteligentes para acceder al equipo o cifrados de disco duro. Además, Fujitsu incorpora un microcontrolador (TPM) que almacena llaves, contraseñas y certificados digitales. Asimismo, la compañía ha habilitado el servicio Computrace, que permite al personal de la compañía localizar en remoto el equipo y borrar la información confidencial si es necesario. Por último, otra función hace que si en un plazo de tiempo el cliente no conecta el equipo, éste se desprograme.