Los principales fraudes electrónicos de la banca digital

La tecnología e innovaciones resultan imprescindibles para conocer el fraude y anticiparse a los defraudadores, sólo así las entidades financieras gestionaran el riesgo de manera eficaz

Publicado el 28 Sep 2020

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El fraude está evolucionando al mismo ritmo que la tecnología, por lo que la innovación es clave para adelantarse a los defraudadores. La gestión del riesgo está inmersa en un proceso de cambio como consecuencia del cambio de paradigma en la concesión del crédito con una fuerte tendencia hacia el trato individual, la digitalización y la multicanalidad. En este entorno, los robos y filtraciones de datos pueden permitir a los cibercriminales tener un acceso más fácil a información personal con la consecuente apropiación de identidades reales, o construcción de otras virtuales. El menor nivel de interacción personal de esta nueva era permite a los estafadores ocultarse detrás de identidades robadas o inventadas: facilita abrir cuentas y tener acceso a dinero, bienes y servicios que no se tienen intención de pagar. La solicitud de créditos empleando mecanismos fraudulentos de suplantación de identidad ha provocado un notable ascenso de impagos en las entidades bancarias.

Cualquier persona puede ser victima y caer en las redes de hackers y defraudadores. En este sentido conocer cómo funciona el fraude digital es un primer paso para lograr buenas experiencias mientras se navega en la web o se hacen transacciones online. GDS Modellica, compañía de software para la gestión de riesgo de crédito, dispone de soluciones inteligentes para combatir el fraude utilizando algoritmos basados en las últimas tecnologías decisionales y Machine Learning, los cuales combinados con múltiples fuentes de datos tales como la validación digital, huella en redes sociales, Deep web, información de crédito, etc, permiten a las entidades detectar con anticipación las actividades fraudulentas y evitar un porcentaje significativo de los casos de este fraude.

Entre los principales fraudes electrónicos aparecen:

  • Phishing, una de las estafas más habituales. Se suele camuflar bajo el envío de un correo electrónico del banco y se hacen con las claves bancarias y los datos personales.
  • Vishing, consiste en suplantar la identidad del usuario legítimo a través de VoIP, que significa Voz a través de la IP. Recrea una voz automatizada similar a los contestadores que utilizan las entidades bancarias para realizar o atender llamadas. Se recibe una llamada que confirma una compra realizada con una de nuestras tarjetas de crédito y que en realidad no hemos hecho.
  • Smishing, se recibe un mensaje de texto o un mensaje de WhatsApp donde se informa que se ha realizado una compra sospechosa con la tarjeta de crédito.
  • Pharming, parecido al phishing, en este fraude se manipula el tráfico legal de un sitio web hacia sitios web falsos con apariencia de verdadera. Existe diferencia entre el ataque a los usuarios o particulares y el ataque a entidades. En el primero, los hackers instalan algún tipo de virus o malware en el equipo de la víctima y el virus redirige al sitio que este quiere visitar (como su banco o un sitio de comercio electrónico) para llevarlo a otro que, aunque es en apariencia exactamente igual, resulta ser falso. En el ataque de las entidades, el hacker infecta el servidor consiguiendo que todos los usuarios de este sitio web sean redirigidos al sitio falso de forma automática. Este fraude conlleva un elevado riesgo, ya que si el hacker lo hace bien es casi imposible para el cliente diferenciar el sitio que sirve como anzuelo del original
  • Sim Swapping, este fraude consiste en el duplicado de la tarjeta SIM, al año se roban alrededor de 300.000 móviles, o lo que es lo mismo, 30 teléfonos cada hora. El auténtico fraude no es no es que el ladrón venda el móvil, sino el hacker para el que podría estar trabajando.
  • Ataques Scam, conductas conocidas como estafas comunes. Se envía un correo electrónico que busca engañar al receptor del mensaje. Los ganchos más comunes consisten en ofrecer un beneficio monetario a cambio de realizar un ingreso en una cuenta corriente. Este tipo de estafa electrónica no es nuevo, pero, tristemente, sigue encontrando usuarios que terminan siendo engañados y estafados.

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Redacción TICPymes

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