Marruecos se está conviertiendo en una alternativa cada vez más valorada por los empresarios españoles de cara a proyectos de inversión. En la actualidad operan en este país cerca de 800 empresas, y se prevé hasta 2015 un incremento del 20% en los sectores del automóvil, la cerámica y las industrias textil y agroalimentaria. El Gobierno marroquí entiende que su diferencial de costes con España y Europa y la importancia emergente de su economía en el continente africano ofrecen una gran oportunidad a las empresas españolas, y en particular a las pymes, que podrían aprovechar hacer negocios en Marruecos para ganar competitividad y para abrirse nuevos mercados en un contexto de crisis mundial y de creciente competencia de los mercados asiáticos. En esa idea se manifestó el ministro de Comercio e Industria marroquí, Ahmed Chami, durante un encuentro organizado por la Confederación General de las Empresas en Marruecos (CGEM), del que informa Europa Press. Según el ministro, la inversión en su país ayudaría a las empresas europeas a afrontar la competencia aisática y a conseguir productos más competitivos gracias a la diferencia de costes. “Queremos jugar con Europa el mismo papel que México con Estados Unidos”, señaló.
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