Marzo de 2013 ha situado la tasa anual del IPC en el 2,4%, según los datos del indicador adelantado del INE, rebaja que se presenta como un alivio en la tendencia alcista de inflación de finales de 2012. Esto supone una rebaja de cuatro décimas de la evolución interanual.
La tasa alcanzada en marzo es la más baja desde julio del año pasado, cuando la inflación se situó en el 2,2%. El IPC se mantiene así, por quinto mes consecutivo, por debajo del umbral del 3%, después de tocar techo el pasado mes de octubre cuando, tras la subida del IVA, la inflación se disparó hasta el 3,5%.
Según ha destacado Estadística, en tasa mensual (marzo sobre febrero), los precios registraron durante el tercer mes del año un repunte del 0,4%, encadenando así dos meses consecutivos al alza tras la subida del 0,2% que experimentaron en febrero.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en marzo en el 2,6% en tasa interanual, tres décimas por debajo del dato de febrero. En tasa mensual, el IPCA subió un 1,9% en el tercer mes del año.
Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) “este dato continúa demostrando un comportamiento anómalo de la inflación, ya que si bien se reduce en comparación con los datos más altos de septiembre y octubre del pasado año, en los que llegó a un 3,5% por la subida del IVA, sin embargo se mantiene estable en un nivel mucho más alto que en el primer trimestre de 2012, con una media del 1,9%”.
En opinión de la Organización, una bajada así sólo puede considerarse un dato positivo en un escenario de normalidad económica, pero en uno de recesión en el crecimiento y reducción drástica del consumo interno:“Este comportamiento inflacionista no está justificado, sino es por un ineficiente comportamiento de los mercados y el efecto continuado de la reciente subida de los tipos del IVA”, subraya el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, que espera que esta tendencia a la baja se consolide, en particular con la próxima reducción anunciada de los precios de la electricidad, y con ello mejore la capacidad adquisitiva perdida en estos años.
En este sentido,Facua ha advertido de que la bajada del recibo de la luz en abril es “meramente coyuntural”, tras haber experimentado un alza anual del 8,3%, lo que se traduce en 6,48 euros mensuales, al tiempo que ha señalado que “este descenso no palía los brutales incrementos tarifarios registrados en la última década”.
Según un análisis de la organización, el recibo de la luz bajará a partir de hoy un 7,1% para el usuario medio, lo que representa 5,71 euros al mes.
Así, el importe mensual será de 74,76 euros (58,7763288 euros más el 27,19% que representan el impuesto sobre la electricidad y el IVA), frente a los 80,47 euros que el usuario medio pagaba desde enero (63,2708088 euros más impuestos indirectos). Los usuarios volverán a pagar los recibos cada dos meses, salvo que soliciten seguir haciéndolo mensualmente.
La organizaciónde consumidores ha señalado que “las tarifas eléctricas serán entre abril y junio similares a las vigentes hace justo un año”. En concreto, en abril de 2012, el recibo de la luz se situó en 74,48 euros (60,05 más impuestos indirectos) mensuales.
Por otro lado, ha criticado que “lejos de acabar con la metodología para fijar la tarifa, basada en una subasta donde las grandes eléctricas deciden como quieren el precio del kWh, el Gobierno tiene previsto obligar a millones de usuarios a contratar las ofertas del mercado libre, todavía más caras”.
Desde Facua aseguran que el Ejecutivo “está preparando un cambio regulatorio para recortar el derecho de millones de usuarios a acogerse a la tarifa fijada por el Ministerio de Energía, obligando a los que superen una determinada potencia a contratada a someterse a las tarifas del mercado libre, que generalmente son aún más caras. La denominada Tarifa de Último Recurso (TUR) se aprueba cada tres meses en función de lo que dicta una oscura subasta que celebran las eléctricas, en la que el precio del kWh está prácticamente decidido antes de que ésta tenga lugar”.
En este sentido, ha denunciado que pese a que esta subasta “trampa” viene siendo cuestionada por las comisiones nacionales de la Energía y la Competencia, “el Ejecutivo no quiere modificar una regulación tarifaria diseñada en la época de Aznar a la medida de los intereses del sector y que Zapatero no quiso cambiar”.