La Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD) ha comparecido este martes ante la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados para abogar por la transformación digital del sector de la formación vial, al que considera “inmerso en una crisis coyuntural y estructural”. La intervención de la PAD, primer actor digital del sector, ha tenido lugar en el marco del debate de la modificación de la Ley de Tráfico.
Según la PAD, el sector debe adaptarse a los cambios que demanda la sociedad actual, utilizando la tecnología para integrar metodologías de aprendizaje más efectivas y personalizadas. Miguel González-Gallarza, portavoz de la PAD, ha asegurado que “la formación digital democratiza el acceso a la educación de calidad, haciéndola más accesible para los ciudadanos y acercando la formación vial a todos los rincones del país”.
“La educación vial debería ser digital y hoy en día no lo es. La formación digital está plenamente integrada en todos los ámbitos y la educación vial no puede quedarse atrás. Si existen universidades que imparten grados y posgrados de forma online, en nuestro sector también debemos aprovechar los recursos tecnológicos para mejorar la formación y la sensibilización en materia de seguridad vial”, ha explicado González-Gallarza.
Por su parte, las autoescuelas tradicionales consideran la digitalización “un factor importante pero complementario y no esencial”. Además, abogan firmemente por modelos de concienciación presencial, en los que consideran que “la dinámica relacional es mucho mayor”.
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Una crisis como consecuencia de la COVID-19
A raíz de la pandemia, se produjo un colapso de los centros de exámenes y se estima que el 10% de las autoescuelas tuvo que cerrar por problemas económicos, tal y como indica el estudio realizado por Dribo, miembro de la PAD.
No obstante, más allá de esta situación, el sector sufre otros problemas estructurales que la PAD considera necesario solucionar, como “la ineficiencia y la falta de digitalización de muchos actores, así como la precarización de los profesores de autoescuela”.
En estos momentos hay unos 17.000 profesores en activo en España, una cifra insuficiente para la demanda que existe. Además, el número de carnets ha descendido a la mitad en los últimos diez años y, según Formaster, en 2019 sólo la mitad aprobaron el examen teórico en primera convocatoria y un tercio el práctico al primer intento. “El modelo actual de autoescuela no es atractivo para los alumnos y hay que repensarlo, siendo las autoescuelas las primeras responsables en mirarnos el ombligo y ver cómo podemos mejorar para adaptarnos a las nuevas generaciones y sus hábitos”, ha reconocido González-Gallarza.
Ante esta situación, la PAD apuesta por una transformación de la formación vial y tiende la mano a todos los agentes de la seguridad vial para hacer el modelo más eficiente y atractivo, con la digitalización como pilar básico y con el fin último compartido por toda la sociedad: conseguir conductores más seguros y responsables en carretera y llegar al objetivo ‘0 víctimas’ de siniestralidad vial.
Digitalización de los procesos de la DGT
Otro de los puntos analizados por la PAD durante su comparecencia ha tratado sobre los trámites de la Dirección General de Tráfico. Desde la asociación abogan por un modelo más sostenible y eficiente: “El sistema actual exige el intercambio de documentación en papel (test psicotécnico, fichas prácticas, etc). Además, el desplazamiento físico a las autoescuelas implica unos traslados y costes innecesarios”.
En esta línea, la PAD cree necesario eliminar los trámites presenciales entre las autoescuelas y la DGT y reforzar la interacción entre los ciudadanos y la organización por medios electrónicos.
Condiciones del profesorado
Por último, la PAD ha puesto el foco sobre el profesorado: “Los profesores son el centro de la formación vial y debe dignificarse su labor y sus condiciones de trabajo. Consideramos que el sistema actual no los valora lo suficiente y hace falta una reordenación para valorar adecuadamente el trabajo pedagógico que realizan”.
Para ello, la PAD apuesta por construir un marco operativo más transparente y flexible, que reemplace el sistema actual, plagado de ineficiencias y barreras que se traducen en irregularidades y condiciones de trabajo precarias: “Se debe conseguir que el profesor de formación vial opere con mayor autonomía en un marco seguro y competitivo”.
Por otro lado, en la Plataforma de Autoescuelas Digitales consideran que se debe reevaluar la regulación para conseguir un marco jurídico más eficiente para las autoescuelas que elimine barreras y cargas administrativas y permita que los profesionales centren sus esfuerzos en su labor pedagógica. “El modelo actual lleva casi 20 años sin tocarse. Es hora de adaptarlo a la nueva realidad del mercado y de las nuevas generaciones de alumnas y alumnos”, ha concluido González-Gallarza.